Por: @LUISRICARDOHR

Cuando te dedicas al deporte de alto rendimiento es normal que de pronto te lesiones, incluso hasta es común romperse alguna parte del cuerpo. Lo que sí es extraño es pasar casi año y medio sin jugar debido a distintos problemas físicos. Esta extraña situación le sucedió a quien protagonizará nuestra sección esta semana.

Hoy en las Antipromesas les presentamos la historia de Ibrahim Afellay, un futbolista holandés de origen marroquí que en su momento fue considerado el futuro de la Naranja Mecánica y que fue fichado por el Barcelona con la idea de que en un futuro pudiera complementar a Lionel Messi.

*Poco a poco hay que volver a nuestra vida diaria y por eso es que decidimos sí sacar la nota de las Antipromesas esta semana para que distraigan un poco sus mentes de todo el estrés y la tragedia que se ha vivido en México en la última semana.

Inicios: subiendo como espuma en el PSV y el Mundial 2010

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Hijo de inmigrantes marroquíes, Ibrahim Affelay nació en Ultrecht, Holanda en 1986. Desde muy pequeño el jugador mostró talento para el futbol; Ibi comenzó su carrera a los cuatro años… sí a los cuatro años, cuando fue inscrito en el club amateur USV Elinkwijk, equipo con el que jugó durante cinco años hasta que fue detectado por el PSV Eindhoven en 1995.

Afellay se unió a las Fuerzas Básicas de los Granjeros cuando apenas tenía 10 años de edad y ocho años más tarde debutó con el primer equipo. La primera temporada de Ibi con el PSV no fue la mejor; sin embargo a partir de la 2005-2006 el jugador se consolidó como una de las estrellas del equipo.

Entre 2006 y 2008 Afellay ayudó al PSV a conseguir tres títulos de liga de manera consecutiva. El futbolista logró colarse a la lista de jugadores de Holanda para el Mundial del 2010. En dicho certamen entró de cambio en dos partidos de la Fase de Grupos y en el encuentro de Octavos de Final contra Eslovaquia. Holanda llegaría hasta la Final de aquel Mundial pero la perdería frente a España en tiempo extra.

FC BARCELONA: y Schalke 04: La ‘Bomba’ que explotó pero de tantas lesiones 

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Tras el Mundial de Sudáfrica el FC Barcelona anunció con bombo y platillo la contratación del joven crack holandés Ibrahim Afellay. El fichaje sólo costó 3 millones de euros y de acuerdo a Transfermarkt en aquel momento el jugador valía 10 MDE. Además, por aquel entonces Ibi sólo se había perdido dos partidos por lesión en toda su carrera… ¿Qué podía salir mal?

En su primera campaña con los  Culés el hombre de origen marroquí no lo hizo tan mal. Jugo 16 partidos de liga, anotó un gol y dio una asistencia en una semifinal de Champions frente al Real Madrid. No eran números que espantaran a nadie, pero a fin de cuentas el holandés tenía 24 años y quizá sólo requería un poco de adaptación para quitarle el lugar como suplente de lujo a Pedro Rodríguez.

Pues no, eso no fue así y a partir de su segunda temporada en Cataluña las cosas cambiaron drásticamente. En septiembre del 2011 Afellay se rompió los ligamentos en un entrenamiento y pasaron 202 días antes de que el neerlandés volviera a las canchas.

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Para el verano del 2012 el Barcelona decidió que era momento de prestarlo a ver si encontraba su nivel en otro lado. El jugador se fue cedido al Schalke 04 pero sólo pudo jugar 10 partidos de liga antes de que una lesión estuviera a punto de retirarlo.

En noviembre de aquel año el jugador sufrió un ruptura de una fibra muscular, en teoría el atacante debía regresar en enero; sin embargo eso no ocurrió y el 2013 fue un suplicio para el holandés. Ibi sufrió otra lesión muscular y estuvo fuera hasta enero del 2014; Afellay no pisó el césped durante más de un año. El atacante consideró retirarse pero al final logró recuperarse de la lesión.

En el 2014 en un partido frente al Málaga, el Camp Nou fue testigo del regreso del holandés y esa fue la última ocasión que el tulipán  jugó un partido de liga con el Barcelona.

Actualidad: Olympiakos ¿el principio del fin?, Stoke City la última oportunidad

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En el verano del 2015, el holandés se fue prestado al Olympiakos de Grecia toda vez que el Barcelona ya no lo quería. Normalmente, cuando un jugador nacido en Europa firma con clubes de ligas como la griega, la rusa o la turca es sinónimo de que en dos o tres años nadie se acordará de él y militará en un destino exótico como Qatar o la India. Sin embargo, en el caso de Afellay las cosas fueron distintas.

Ibi estuvo un año con el Olympiakos, jugó 28 partidos contando todas las competencias, marcó seis goles y, lo más importante, NO SE LESIONÓ.

En el 2015 el Stoke City decidió confiar en que Ibrahim Afellay no se volvería a lesionar y fichó al jugador que por entonces ya era agente libre. Cuando la carta del holandés le dejó de pertenecer al Barcelona, Ibi había jugado 28 partidos con los Culés y se había perdido más del triple por lesión.

Aún así, el Stoke decidió confiar en el muchacho y tras la primera temporada todo parecía miel sobre hojuelas. Ninguna lesión grave y ninguna molestia crónica. Es más, los Potters hasta le dedicaron un video a sus goles:

El problema fue a partir de la campaña pasada. Afellay de nueva cuenta sufrió una lesión grave que lo mantuvo cinco meses fuera de las canchas. El holandés se la ha pasado las últimas semanas jugando con el Stoke Sub 23 y apenas este sábado reapareció en la Premier, en la goleada que sufrió su equipo frente al Chelsea.

De hecho, los Potters cuentan entre sus filas con dos Antipromesas: Bojan Krkic y Afellay. Por si fuera poco, en el equipo también hay otros dos que o se ponen las pilas o aparecerán en esta sección: Xherdan Shaqiri y Jesé Rodríguez.

En fin, esta fue la historia de Ibrahim Afellay, el crack de cristal que supuestamente iba a ser el el  complemento de Messi en le Barcelona y que terminó por perderse más juegos por lesión en un año de los que jugó en toda su carrera con el club catalán.

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