Mañana comienza la Copa Confederaciones allá en tierra de los zares. Sin embargo el país anfitrión tiene muy pocos jugadores que sean conocidos a nivel mundial y el más destacado, Dennis Cheryshev ni si quiera está convocado. La antigua URSS no es ni la sombra futbolística dentro que algún día fue. El futbol ruso vive entre tinieblas y de entre ellas se destacan los claroscuros de Ígor Akinféev, guardameta de los Osos Tricolores.
Akinféev es uno de esos futbolistas en peligro de extinción, el arquero ha jugado toda su carrera con un sólo equipo. el CSK de Moscú. Con los militares ha ganado cinco veces la Liga Premier Rusa y hasta fue campeón de la Copa UEFA en 2005. Parece un palmarés aceptable, pero el arquero tiene dos tristes historias que lo rondan.
En el 2007 Ígor Akinfév era al lado de Guillermo Ochoa, Libis Arenas y Óscar Ustari uno de los jóvenes más prometedores en la portería. Actualmente Arenas juega en la Segunda División de Ecuador y Ustari se la pasa rompiéndose algo en el Atlas. Ochoa ha tenido una carrera aceptable pero no imponente así que la batuta de aquella generación era para el guardameta ruso.
Quién lo haya comprado en el alguna edición del FIFA del 2011 o 2012 al 2014 sabe la barbaridad que crecía el jugador en el modo carrera. Además en la realidad no era malo, no es que siempre se transmita el futbol de Rusia en Latinoamérica pero los partidos de Champions y los videos en internet mostraban a un Akinfév consistente. Parecía que en algún punto dejaría al CSK y firmaría con un grande de de Europa. Se atravesó el Mundial de Brasil y era el máximo marco para exponer su talento, pero oh sorpresa, ocurrió la decepción del año.
Rusia jugaba horrible pero sí había una posición de la que en teoría no tenían que preocuparse era la de guardameta, ígor les daba solidez o eso creían. En el partido de fase de grupos frente a Corea del Sur el arquero cometió una pifia terrible. Un jugador coreano disparó de fuera del área, el arquero quiso atrapar la bola, pero cerró sus manos en el aire.
De igual forma su equipo logró empatar el partido. En el último juego de la fase de grupos Rusia tenía la posibilidad de calificar a Octavos de Final si derrotaba a Argelia. Los europeos comenzaron ganando pero Akinféev les costó el partido. El guardameta salió mal en un tiro libre, aparentemente fue cegado por un láser que le apuntó desde la tribuna y Rusia quedó fuera de Brasil 2014.
Pero ese no es el único momento trágico en la carera de Ígor Akinféev. En noviembre del 2016 el guardameta impuso una deshonrosa marca. En aquel momento el arquero acumuló 10 años recibiendo al menos un gol en cada uno de los partidos de Champions League en los que participó en ese lapso.
El arquero estaba a tan sólo tres minutos de evitar implantar esa marca, pero como si estuviera maldito Bernardo Silva anotó y el arquero cumplió 10 años recibiendo gol en todos sus juegos de UCL. El arquero golpeó el piso frustrado a sabiendas de lo que acaba de ocurrir.
Mañana podremos ver al arqueo frente a Nueva Zelnada, aunque quizá no tendrá mucha actividad. Lo cierto es que una generación rusa carente de figuras Ígor Akinféev es de lo más destacado del balompié zarista pese ser un portero ‘maldito’ y haber decepcionado en el momento más importante de los Osos Tricolores.
