La situación en torno al nuevo estadio de Cruz Azul cada día se vuelve más complicada. Primero fueron los cooperativistas que buscaban impedir la construcción con demandas y ahora llega algo que era obvio pero que parece no tomaron en cuenta: la inseguridad, basura y el tráfico, problemas que aquejan la zona de Tlalnepantla, Estado de México, donde se quiere instalar este inmueble.
De acuerdo a información de ‘Medio Tiempo’, los vecinos de la zona de Tlalnepantla está felices porque van a tener un nuevo estadio, sí, será una nueva fuente de empleos, también pero más allá de esto lo que les preocupa es tener garantías sociales antes del estadio, pues la inseguridad, la basura y la zona donde quieren el inmueble, no es la más adecuada.
La Providencia, zona industrial y comercial donde quieren construir el nuevo Estadio de Cruz Azul, a 47 kilómetros de La Noria, es donde se ubica el terreno de 28 hectáreas ofrecido por el Ayuntamiento de Tlalnepantla para la creación del inmueble, donde se tiene prevista una inversión de 300 millones de dólares pero de igual forma es un territorio lleno de basura y donde los asaltos están a la orden del día.
“¿Qué seguridad nos van a dar? Aquí estamos sufriendo mucho de inseguridad en la colonia, en los paraderos hay asalto a diario, es lo primero que hay que ver. La comunidad de La Providencia ha sido afectada por un relleno sanitario por más de 20 años y si nos traen un estadio, qué bueno, son fuentes de trabajo, pero nosotros queremos tener un derecho a la salud, a servicios comunitarios”, mencionó un vecino a Medio Tiempo.
Algunos sectores de esta zona han tenido que ser rodeados con piedras y bultos para impedir el acceso al terreno, pues esta zona se ocupa principalmente para los asaltos, según el relato, por lo que las autoridades de Tlalnepantla primero tendrían que ver este tipo de problemas y ya después autorizar la construcción del estadio.
Aunado a esto, la avenida Periférico es la que rodea el terreno de 28 hectáreas donde se construiría el inmueble, zona que está inundada por autos en las mañanas y la noche, por lo que si llega a haber estadio nuevo, será un caos total. Además el STC metro no llega a esta zona; las estaciones del tren suburbano Lechería y San Rafael son las más cercanas y están a 15 minutos a pie, por lo que uso de transporte público u otras vías, sería muy necesario.
Cruz Azul sigue en trámites de documentos para que se autorice la construcción del nuevo estadio. Todo indica que sí se podría comenzar con la obra en 2020 pero siempre y cuando los vecinos estén conformes, ya que si ellos se oponen, podríamos ir descartando esta nueva ‘casa’ de la ‘Máquina’.
“No están pensando en dónde van a desahogar tanto tráfico, el vandalismo, eso es lo que tenemos que pensar, sé que es un beneficio para el pueblo, pero también tenemos que ver por las zonas y comunidades olvidadas de Tlalnepantla”, sentenciaron.
