Cuando te gusta el basketball y eras niño, veías a esos impresionantes jugadores en TV, los imitabas, porque tu sueño era llegar a la NBA. Lo conseguiste, haces una brillante carrera y tienes méritos para llegar al Salón de la Fama, como Jason Kidd, Steve Nash y Grant Hill, quienes serán los nuevos inmortales que serán inducidos en la Liga este 2018.
Sus nombres brillarán junto a un busto en Naismith, al lado de otros nombres inmortales como Michael Jordan, Larry Bird, Magic Johnson, entre otros. Kidd y Nash ocupan el segundo y tercer lugar en asistencias en toda la historia de la NBA.
Kidd es considerado un de los mejores movedores de toda la historia, sumó 107 triples-dobles, fue 10 veces All Star y ganó un título con los Dallas Mavericks en 2010-2011, cuando el equipo texano sorprendió al Miami Heat de LeBron James en seis partidos y no eran favoritos.
También fue un gran defensivo, era maestro del robo y sabía minimizar a sus atacantes en cada posesión. Fue Novato del Año en 1994.
Por su parte, Nash también fue un fuera de serie en la duela, con gran habilidad para mover el balón a pesar de no ser el más fuerte, ganó dos premios MVP y fue 8 veces al All Star en 18 temporadas con los Phoenix Suns, Dallas Mavericks y Los Angeles Lakers. El canadiense solía hacer lucir a sus compañeros, como Amar’e Stoudemire.
A pesar de estar lesionado gran parte de su carrera, Grant Hill también tuvo méritos suficientes para ser considerado inmortal. Jugó 19 años en la NBA, fue considerado para jugar un All Star en su primer año y hasta se llegó a considerar que sería el sucesor de Michael Jordan, pero eso nunca pasó.
Maurice Cheeks también será inducido al Salón de la Fama en 2018, una leyenda de los 76ers que fueron campeones en 1983 con Julius Erving y fue cuatro veces Jugador Estrella.
Ray Allen, Chris Webber, Charles Driesell, Rudy Tomjanovich, el entrenador de Baylor, Kim Mulkey, Katie Smith, Tina Thompson, el veterano oficial de la NBA, Hugh Evans, son otros que podrían ingresar al selecto grupo este año.