Para sorpresa de todos, los Pumas de la UNAM estuvieron muy activos en el pasado Draft. Los universitarios compraron unos cuantos jugadores y otro par regresó a CU luego de pasar un rato fuera a préstamo en otros equipos, entre los que destaca la vuelta de David Cabrera.
Los felinos decidieron reforzar su ofensiva y para ello contrataron a Mauro Formica –exjugador del Cruz Azul procedente de Newells Old Boys–, Joffre Guerrón –quien llevaba seis meses parado– y Néstor Calderón, que al parecer llegó a cambio de Javier Cortés.
En el mediocampo Pumas sólo vivió el regresó de David Cabrera; mientras que en la defensa y la portería los universitarios no hicieron ninguna contratación de renombre pese a las polémicas salidas de Darío Verón y Alejandro Pikolin Palacios.
El torneo pasado, la ofensiva de los Pumas fue de las mejores pero su defensiva fue la más goleada del certamen. Por eso sorprendió mucho que los fichajes felinos fueran para reforzar la ofensiva y no la parte baja. Aún no se cierra el mercado, así que los felinos aún podrían contratar a algún jugador que se encuentre con alguna de las dos Selecciones Mexicanas (Copa Confederaciones y Copa Oro) o explorar el mercado extranjero pero parece que no lo harán.
Salvo Néstor Calderón, los demás fichajes de Pumas han estado envueltos en polémica. Cabrera porque no ha sido el mismo desde su lesión de rodilla. Formica por su pasado celeste y porque se dijo que en realidad no quería dejar a Newells, aunque después el mismo jugador declaró que quería volver a México, y Guerrón porque estaba jugando futsal antes de firmar con pumas. Hoy el ecuatoriano dijo en una entrevista para el diario Récord que pese a haber estado parado, sus condiciones futbolísticas están intactas.
Sí, es muy complicado el estar seis meses parado y después volver, pero las condiciones las sigo teniendo, están intactas. Es algo que no se puede perder nunca, nada más son pequeños detallitos que corregir y trabajar para ponerme bien físicamente y estoy listo. Voy a tratar de aprovechar todos estos días trabajando muy bien para poder alcanzar un nivel físico muy bueno, y después cuando llegue el momento en la cancha también.
El asunto es que Pumas reforzó una zona en la que no parecía necesitar gran cosa y dejó descubierta la parte del equipo que peor jugó el certamen pasado. Por ello, la pregunta es si funcionarán los refuerzos universitarios o si serán el fiasco del año.
