Ronda Rousey es una de las figuras más grandes de las artes marciales mixtas y la mujer más importante en ese deporte. Actualmente se encuentra en otra empresa totalmente diferente a la UFC y las MMA, pues firmó un contrato con WWE, empresa de lucha libre.
No es la primera que da el salto a de UFC a WWE, pues Frank Shamrock y Dan Severn lo hicieron a finales de la década de los 90’s, pero ninguno, con el éxito que tiene Ronda Rousey. Básicamente, ningún ex peleador de UFC había conseguido el título máximo de WWE hasta ‘Rowdy‘.
Pero, a pesar de que nombres como Ronda Rousey abren las puertas a futuros peleadores de artes marciales mixtas cuando decidan que los golpes a casi puño limpio ya no es lo suyo, a otros peleadores no les cae tan bien la idea de que esté en WWE.
Julianna Peña, reciente coronada como la campeona del peso gallo femenino, no está de acuerdo con que Ronda Rousey vaya a la lucha libre y hasta un recadito le mandó en el programa MMA Fighting de Ariel Helwani: “Ella es una especie de broma en el mundo de MMA ahora porque es una, ¿cuál es la palabra? – vendida“.
Además de “vendida”, Julianna Peña también mencionó que la misma Ronda Rousey acabó con su legado dentro de la UFC cuando salió de la empresa con dos derrotas a la espalda y nunca volvió para refrendar todo lo que hizo en el inicio de su carrera en UFC.
Una enemistad que data de muchos años atrás entre Ronda Rousey y Julianna Peña
Bueno, vamos a aclarar un poco las cosas, porque enemistad no hay mucho de ello, pero sí han cruzado sus carreras un par de veces, aunque ninguna de ellas en el octágono de la UFC y ya dejó en claro Julianna Peña que en la lucha libre tampoco.
Julianna Peña llegó a la UFC como parte de la primera temporada femenina de The Ultimate Fighter, reality show que pone a competir a dos estrellas de la UFC y algunos prospectos que pelearán por un contrato millonario con la empresa de Dana White.
Ronda Rousey era capitana de un equipo, en el que tenía a sus amigas cercanas Shayna Baszler (actualmente en WWE) y Jessamyn Duke (exWWE), mientras que Miesha Tate era la capitana del otro equipo y tenía a Julianna Peña como su amiga y protegida.
Julianna Peña se encargó de eliminar a Shayna Baszler, quien era la mejor amiga de Ronda Rousey en la temporada, y durante toda la temporada, ‘Rowdy’ se encargó de molestar a Miesha Tate y todo su equipo hasta que venció a la capitana en UFC 168.
Así que, tal vez Julianna Peña busca el regreso de Ronda Rousey para cimentar su buen momento en la división de peso gallo femenino y tener su primera defensa del campeonato, pero Rousey está en WWE y a ver si tiene alguna respuesta para la campeona.