Por Daniel Montes de Oca |@montesdeoca11
El gigante italiano fue derrocado. La imagen de Gianluigi Buffon con el rostro desencajado, sin dar crédito a lo que acababa de vivir lo decía todo: la Juve volvió a quedarse a las puertas de la gloria.
A ‘Gigi’ se le negó una vez más el único trofeo que le falta a su majestuosa carrera, mientras que la Juventus sumó su séptima derrota en nueve finales de esta competencia. Parece un eterno penar de la ‘Vecchia Signora’.
Perdió en 1973 ante el Ajax; en 1983 frente al Hambrugo; en 1997 con el Borussia Dortmund; en 1998 contra el Madrid de Mijatovic; en 2002 frente al Milan; en 2015 ante el Barcelona de Messi; y en 2017 con el Real Madrid de Cristiano Ronaldo.
Tuvo un inicio de partido prometedor, no le prestó el balón a los merengues, Dani Alves era una válvula de escape por la banda derecha, con un Paulo Dybala muy discreto, sobre todo desde que fue amonestado en los primeros minutos, pero los italianos eran más que el Madrid.
Incluso con el gol de Cristiano Ronaldo, la Juve no perdió el orden, estaba abajo de forma injusta pero supo asimilar el golpe de ser mejor e ir perdiendo. Y la recompensa llegó con la soberbia anotación de Mandzukic, quien se inventó una chilena en el área para vencer a Keylor Navas.
El primer tiempo terminó equilibrado pero en el balance general, los italianos fueron ligeramente superiores. Sin embargo, el complemento fue un desastre y acabó en tragedia.
Real Madrid se adjudicó la posesión de la pelota e hizo ver sumamente vulnerable a la otrora muralla italiana. Dybala siguió sin aparecer, Higuaín fue un fantasma, Alves ya no pudo ir al frente porque Marcelo e Isco lo tenían sumamente ocupado, y tanto los centrales como Buffon resultaron exhibidos por la pegada merengue con el sello de CR7.
Juventus acabó siendo comparsa de una fiesta llena de merengue en la que se celebró el título 12 del conjunto español. No metió ni las manos y fue goleado en lo que resultó un fiel reflejo de la superioridad del Madrid.
Los integrantes de la Juventus han probado la dulzura del triunfo, por ello ante la derrota fueron ejemplares y reconocieron al Real Madrid.
Es otro duro revés al gigante italiano, el séptimo en esta competencia. El rostro de Buffon lo decía todo: una aplanadora madrileña les pasó por encima.
