“¿Dónde va a jugar Kawhi Leonard la próxima temporada?” es una pregunta que nadie esperaba estarse haciendo este verano. El jugador de los Spurs de San Antonio tiene contrato por un año más, pero su relación con el equipo se ha deteriorado al punto en el que ya no quiere estar en ese vestidor. Ha sido uno de los dramas más extraños que hemos visto los últimos años, sobre todo por la importancia que tiene Kawhi como jugador.

¿Cómo fue que llegó a este punto?

Kawhi fue seleccionado en la posición número 15 del draft de 2011 por Indiana, pero fue mandado a San Antonio de inmediato a cambio de George Hill. Con los Spurs se convirtió en uno de los mejores jugadores de la Liga, ganó el título en 2014, el trofeo al Jugador Más Valioso de las Finales, dos veces fue el Mejor Jugador Defensivo, en 2015 y 2016, y estaba en camino a convertirse en candidato serio al MVP de la Liga. Hasta que una misteriosa lesión en el cuadricep derecho lo dejó fuera de la pretemporada.

En octubre, Gregg Popovich, entrenador de los Spurs, anunció que Kawhi se perdería el inicio de la campaña, y el delantero de San Antonio no regresaría sino hasta diciembre. Nueve juegos después, Leonard pareció reagravar su lesión y se separó del equipo. Su tío y representante, Dennis Robertson, se lo llevó a Nueva York para que se tratara con otro equipo médico, porque le parecía que los doctores de los Spurs no habían hecho un buen diagnóstico de la lesión.

Ahí empezó la ruptura en la relación. Los meses subsecuentes, la información que venía de ambos lados era poca, pero Gregg Popovich se negaba a contestar preguntas al respecto, diciendo “pregúntenle a él por qué no juega”. Los Spurs no lo tenían en listado como jugador lesionado, porque según ellos, la lesión no era para tanto. Incluso jugadores de San Antonio dijeron públicamente que no sabían por qué Kawhi no estaba con ellos. “Yo tuve la misma lesión, pero cien veces peor”, dijo Tony Parker en marzo, tirándole mala onda a su compañero.

Se especuló durante toda la temporada si Kawhi regresaría a jugar o no, y al final, aunque los Spurs pasaron a postemporada, Leonard no se apareció. Se quedó en Nueva York para, según él, seguir con su tratamiento, algo que, según los Spurs, no necesitaba.

Y así es como llegamos a este punto. El viernes pasado, varias fuentes dijeron que Leonard no quiere seguir en San Antonio y que quiere ser cambiado, de preferencia a los Lakers de Los Ángeles. Kawhi es de California, y el mercado de LA le permitiría firmar un contrato de tenis más grande. El que Nike le ofreció este año fue por apenas 20 millones de dólares, muy lejos de las fortunas que le pagan a Kevin Durant y Russell Westbrook. Así que Leonard tiene muchas motivaciones para salir de los Spurs.

Kawhi Leonard

Aún le queda un año de contrato, y solamente SA puede ofrecerle un contrato supermáximo por cinco años y 219 millones de dólares. Si no firma, perderá unos 39 millones, pero podrá jugar donde él quiera en 2019. Si San Antonio no lo cambia a otro equipo, corre el riesgo de que como agente libre se marche sin recibir nada a cambio. Así que ambos tienen motivaciones para que suceda.

Las cosas se complican con respecto a quién podría ser ese equipo que intente llevárselo, porque San Antonio va a querer una pequeña recompensa para cambiarlo. Con solo un año de contrato, Kawhi podría ir a cualquier equipo y en 2019 marcharse, dejando sin piezas importantes a quien se haya arriesgado. Si Kawhi le hace saber a otros equipos que planea firmar con los Lakers cuando sea agente libre, menos equipos querrán correr ese riesgo, lo que haría que las ofertas por él fueran menos y de menor calidad.

Kawhi tiene todo el poder en esta situación. San Antonio puede intentar arreglar la relación y convencerlo para que se quede, ofrecerle ese contrato supermáximo y todo bien, o pueden esperar a que alguien haga una muy buena oferta y listo, mandarlo al equipo que mejor paquete les ofrezca. Pero si Kawhi en verdad quiere irse a los Lakers, hay pocas cosas que la Liga pueda hacer.

El año pasado sucedió algo similar con Kyrie Irving, quien exigió a los Cavs que lo cambiaran, a pesar de haber llegado a las tres Finales previas al lado de LeBron. Pero Irving fue decisivo y en una semana y no era más parte de la organización. Si la mente de Kawhi está decidida, seguramente lo veremos en otro equipo muy pronto.

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