Fidel Kuri lo volvió a hacer. El dueño de Veracruz se pasó por el arco del triunfo el castigo que pesa sobre él y que le impide estar en el terreno de juego en su calidad de directivo del equipo.
Al término del encuentro en el que los Tiburones derrotaron 1-0 al Monterrey para dar un gran paso rumbo a su permanencia en Primera División, Kuri bajó a la cancha a festejar con el equipo, pese a que tiene un castigo vigente que termina el 21 de septiembre próximo.
Cabe recordar que el directivo y político fue suspendido un año en enero de 2016, luego de agredir a Edgardo Codesal cuando éste tenía un cargo en la Comisión de Arbitraje.
Por si fuera poco, ya con este castigo encima, Kuri se encaró con un reportero en Puebla, a quien insultó verbalmente, y como este incidente fue cerca del área de vestidores, la suspensión aumentó ocho meses más.
De acuerdo con el castigo, las prohibiciones que tiene Kuri son: “ingresar a la cancha, terreno de juego, vestidores tanto de Jugadores como de Árbitros, túneles de acceso a cancha, terreno de juego, área de servicio médico, área de control de dopaje, zona de autobuses que tenga acceso a vestidores, área de prensa y zona mixta, palcos asignados cuando el Club actúe de visitante”.
El balón está en el terreno de juego de la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol, pues hay evidencia de que Kuri estuvo en la cancha el viernes, situación que podría arrojarle un nuevo aumento a su suspensión.
