No hay duda que LeBron James es uno de los mejores de esta época. Sin embargo, es humano y puede tener un mal partido. Justo pasó eso en el cuarto juego ante los Boston Celtics.

Acumuló cuatro faltas personales rapidísimo, falló una volcada absolutamente solo y nos demostró que a veces no despierta con la suya. Lo que sí es que cuando no está LeBron, sale al quite Kyrie Irving.

El base de los Cleveland Cavaliers tuvo su mejor partido de playoffs en su carrera. Todo se veía descontrolado, pero Irving se mostró IM-PRE-SIO-NAN-TE.

Solo en el tercer cuarto anotó 21 puntos. Eso es lo que anota un equipo solo en ocasiones. Además, lo hizo de manera espectacular, con triples, con fintas de otro mundo y con mucho estilo.

Así, los Cavs remontaron una diferencia de 16 puntos. Ganaron el cuarto juego y están a un triunfo de reencontrarse con los Golden State Warriors. Por tercer año seguido sería este duelo de finales, pero por segundo Cleveland llegaría completo.

Esperemos nadie se lesione (con la suerte que traen los Warriors puede pasar). Si los Cavaliers llegan completos será una de la Finales más espectaculares y sí, se podrían al nivel de grandes rivalidades.

Por mientras, Kyrie Irving demostró que ya no dependen (tanto) de LeBron. Se echó al equipo en hombros y nos regaló una de las mejores demostraciones de basquetbol esta temporada de NBA.

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