Hace tiempo, poco después del Mundial de Sudáfrica, cuando el Chicharito jugaba sus primeros partidos con el Manchester United, invité a la redacción de Récord a Javier Solórzano, Luis García y Rulo, para grabar un programa piloto que no pudo salir a la luz (gracias, Marito). En él, uno de los temas a debatir era si Javier Hernández terminaría siendo titular con los rojos.

Mis tres compañeros soltaron tremenda carcajada; cada uno con sus argumentos explicó el porqué, según ellos, resultaba imposible siquiera pensar en tan remota posibilidad, para un futbolista hecho en México.

Ahí, en un improvisado set; bueno, de plano sentados en los escritorios de la redacción, el doc García dijo que aunque le veía mucho futuro, su camino antes debía pasar por la ‘caja’ imaginaria donde todo no europeo debe pagar el derecho de piso; incluso comentó que debía poner a tono el físico que no le ayudaría en Inglaterra, como lo hizo antes con las Chivas.

Rulo era el más divertido con la pregunta; él bromeó diciendo que eso sólo ocurriría si se llevaban a jugar al América, Pachuca o Toluca a la Premier.

En fin; no miento (y ojalá un día mis ex compañeros me autoricen a publicar el demo), pero junto con un personaje que hace mucho no veo por el diario, de nombre Don Veneno, fuimos los único que dijimos que, como paisanos solemos ver lo extranjero con ojos de inalcanzable, monstruoso e inconmensurable; pero que el muchacho mexicano tenía TODO para pelearle y arrebatarle la titularidad al búlgaro Dimitar Ivanov Berbatov, a quien ya sabemos que, luego, tomó por sorpresa tras un arranque de soberbia, y lo superó.

Javier no sólo se quedó con el lugar sino que marcó una veintena de goles en su primer año en Europa y hasta jugó (bueno, alineó como titular) en una de las Finales de la Champions League más vistas de la historia, ante el Barcelona.

Un peleador

Hoy, a la distancia me parece que al Chícharo le faltó ese proceso que se brincó y que, la fama, los falsos amigos y sus representantes le están cobrando esa factura pendiente.

Pero sé, porque conozco la madera de dónde viene, que Javier no bajará los brazos; tiene todo para seguir siendo el goleador, la estrella y hasta el ídolo en el fútbol más competitivo del orbe.

Ha sabido trabajar, se nota que aprende rápido, pero lo más importante que tiene, además de un maravilloso talento natural, es su capacidad de pelear, misma que aprendió desde un peculiar ambiente futbolero familiar, que no sólo le enseñó a patear el balón sino a rechazar y, en su caso, enfrentar y superar los peligrosos excesos que suelen llegar con la fama. Y si no, que le pregunten a su padre, el Chícharo original; un gran ejemplo de lo que cuesta la “fama”.

De salida

Los que creen que un partido fuera de la lista de convocados acabará con su carrera, revisen cuántas veces jugó después de viajar a América para jugar con el Tri a media semana.

*** Por: Alejandro Gómez

alejandro gómez

Apodado el Jefe Gómez, justo por quien le da su nombre a esta página, Alejandro ha participado, durante más de 21 años, en el lanzamiento de empresas, productos y contenidos, ligados al periodismo deportivo.

  • En 1989, participa en el lanzamiento de ABC Radio, la Estación de la Palabra, junto a Antonio Moreno.
  • En 1992, es parte del arranque de Formato 21, estación de noticias de Grupo Radio Centro.
  • En 1993, ingresa a Grupo Reforma como reportero y tiempo más tarde se encarga de la sección deportiva, hoy Cancha. De esa fecha y hasta el 2002, toma parte en la aparición de la página de internet del diario y en el lanzamiento del semanario Señor Futbol.
  • En 2002, es encargado de darle vida al diario deportivo Récord; más tarde a Récord Guadalajara, Récord Monterrey, Revistas Récord, record.com y record.fm.

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Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

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