Granit Xhaka y Xherdan Shaquiri protagonizaron la primera remontada del mundial de Rusia, al líderar a la selección de Suiza a su primera victoria del torneo con un marcador de dos goles por uno sobre Serbia.
Si bien los serbios se fueron arriba en el marcador a los cinco minutos del partido con el cabezazo de Mitrovic, la segunda parte fue para los helvéticos que pudieron sacar los tres puntos con los golazos de Xhaka y Shaquiri quienes celebraron sus anotaciones con el mismo festejo. Y no es casualidad que ambos hubieran decidido entrelazar sus manos, para simbolizar un ave en vuelo y por el contrario, su celebración sirvió también para resaltar los matices políticos que encerraba el enfrentamiento frente a Serbia.
Pero ¿qué significa el gesto realizado con las manos de estos jugadores suizos? Se trata de una reivindicación del águila que figura en el escudo de la bandera de Albania.
Granit Xhaka y Shaquiri comparten una dura historia familiar, pues ambos son descendientes de padres albaneses que fueron duramente perseguidos castigados durante la Guerra de los Balcanes. Puntualmente, el padre de Granit Xhaka fue encarcelado durante tres años por manifestarse en contra del gobierno comunista durante el mandato de Slobodan Milosevic, en donde la etnia serbia era plenamente privilegiada, en tanto que los kosovitas, croatas y bosnios, eran duramente castigados.
Cuando finalmente quedó en libertad, el padre de Granit Xhaka se refugió en Suiza, donde nació Granit en 1992.
Por su parte, Xherdan Shaquiri vivió el horror de la guerra cuando era pequeño, pues hace 26 años, cuando nació en Kosovo, tuvo que huir junto con su familia de origen albanes, de los fuertes bombardeos provocados por la guerra de los balcanes. Se terminaron refugiando en Suiza, donde obtuvo la nacionalidad helvética para representar a este país. Rusia es el tercer mundial que juega con la selección de Suiza, sin embargo, Shaquiri no se olvida de sus raíces y tan es así que en sus zapatos tiene bordadas las banderas de Suiza y de Kosovo.
Pero Granit Xhaka y Xherda Shaquiri no son los únicos seleccionados de la selección de Suiza que cuentan con origien albano-kosovita, pues en la escuadra helvética también están Valon Nehrami y Blerim Dzemaili.