La MLB visitará a Cuba y dará un juego de exhibición en la isla. Sin embargo, no es un simple partido, es la reconciliación de dos países políticamente separados por casi noventa años. Estados Unidos y Cuba tienen una afición enorme por el béisbol y con Barack Obama en tierras caribeñas, la ocasión no podía ser mejor para este encuentro.
Este es el regreso de las Grandes Ligas después de casi 20 años. Los Baltimore Orioles fueron el último equipo en visitar la isla, en 1999. Ahora, los Tampa Bay Rays jugarán ante la selección nacional cubana, que tiene excelentes jugadores.
Además, regresando a la política, este partido es como una declaración de paz. El deporte uniendo a dos naciones que se encontraban separadas por problemas que ya ni siquiera existen. Es más, el tiempo ha pasado tanto que la última vez que un presidente de EUA visitó la isla fue en 1928 (Calvin Coolidge). Hasta Obama verá el partido, lo que le suma más importancia y la liga lo sabe.
“Esto le agrega una gran dimensión al viaje (Obama viendo el partido) y brillaremos en este histórico evento”, fueron las palabras de Matt Silverman, presidente de operaciones de las Grandes Ligas.
La MLB está abriendo sus fronteras, comienza con Cuba y seguirá con México de 26 a 27. Sin embargo, lo repetimos, el partido en La Habana no es uno cualquiera.
