Dicen que es algo totalmente normal, pero igual no deja de ser algo sumamente extraño que un equipo de beisbol ocupe un helicóptero para secar el diamante después de una intensa lluvia.
Los Angels se midieron el fin de semana contra los Red Sox, hasta que una tormenta detuvo el encuentro, algo que no sucedía hace 20 años en su estadio.
Ante tal situación y debido al mal drenaje con el que cuenta el Angel Stadium, el personal tuvo que emplear una técnica extraña: llamaron a la aeronave para secar todo rápidamente.
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Como anécdota, Mike Scioscia, recuerdó que los bomberos prendieron gasolina para secar el diamante durante el juego de campeonato durante su estancia en la liga juvenil, en Pennsylvania.