Tuvieron que pasar 24 años para que los Detroit Lions ganaran un partido en la casa de los Green Bay Packers, Lambeau Stadium. Es mucho tiempo el que transcurrió y nos gustaría recordar que era lo que estaba de moda y sucedía en México por esos años.
Primero, el litro de gasolina rondaba los dos pesos; ahora está arriba de los 13 pesos y si te gusta la premium y eres de esos pudientes que la pueden pagar, son 14 pesos. En el país del norte su galón del combustible está en un dólar con 14 centavos.
La película más taquillera en esa época fue Terminator 2: El juicio final. Con la ‘tremenda’ actuación de Arnold Schwarzenegger y esa mítica historia sobre un robot viniendo del futuro.
A principios de es año la Organización de las Naciones Unidas condenó con todos los votos a favor a Israel por la forma de tratar a los palestinos. Un terremoto de 6.8 grados en Pakistán dejó más de 300 muertos.
La música en México estaba tomando un rumbo un tanto extraño. En 1991 la canción más escuchada era de una boyband llamada Magneto, con su sencillo “Vuela, vuela”. En Estados Unidos Bryan Adams conquistaba a las mujeres con su cantar meloso con “(Everything I Do) I Do It For You)”.
En lo deportivo, la figura de ese equipo de los Lions era el corredor Barry Sanders y para los Packers era el receptor, Sterling Sharpe. Ni siquiera había llegado Brett Favre a Green Bay, estaba como suplente con los Atlanta Falcons.
