Como ya todos saben, los New England Patriots se quedaron con el trofeo Vince Lombardi de forma épica, tras completar el regreso más grande en la historia del Super Bowl, al tiempo que los Falcons la ‘cruzazuleaban’ gacho. Los Patriots son odiados por muchas personas en el mundo, pero si había alguien que de verdad no quería que Tom Brady ganara su quinto anillo, era el comisionado de la NFL, Roger Goodell.

El máximo mandatario de la NFL y los New England Patriots traen pleito casado desde hace un par de años cuando ocurrió el escándalo del ‘Deflate Gate’. En los playoffs de la temporada  2014-2015  los Patriots enfrentaron y derrotaron por paliza a los Indianápolis Colts. En aquel juego  los balones de los Pats estaban mal inflados para permitir mayor control al mariscal y los receptores, ya que es más fácil controlar un balón con poco menos aire del mínimo permitido. Los ‘Potros’ se dieron cuenta luego de interceptar un ovoide y se desató el escándalo.

Pese a que la participación de Tom Brady en el hecho de desinflar balones nunca pudo ser del todo comprobada, Goodell intentó suspender al mariscal por varios juegos la temporada pasada pero el conflicto llegó a la corte. Previo al inició de esta campaña, un juez federal dio la orden de que Brady no jugará los primeros cuatro partidos de ésta y efectivamente así ocurrió. Debido a esa situación las relaciones entre Robert Kraft, dueño de los Pats y el resto de la organización de New England con el comisionado se tensaron de sobremanera.

El domingo momentos antes de la victoria de los ‘Pats’, la transmisión estadounidense del Super Bowl LI mostró un comercial en el que de alguna forma Tom Brady se imponía sobre Goodell (vaya timing tan perfecto) y comenzó el trolleo. Ayer al momento de la llegada de los Pats a New England, el coordinador defensivo de los Patriotas, Mark Patricia bajó del avión portando una playera con la cara de Goodell en forma de payaso estampada sobre la prenda.

En fin, si bien muchos aficionados querían que perdiera New England porqué haters, en esta  ocasión quizá el hecho de ver a Roger Goodell entregar el trofeo a los Pats y casi de inmediato bajarse de la tarima compensó un poco el ver ganar  a los Pats. La realidad es que fue un juegazo y bueno al buen Roger le seguirá lloviendo carilla.

** Fotos: Especial

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