Barcelona y Celta de Vigo se enfrentaron en el Camp Nou en un partido que tuvo de todo. En España se les está haciendo costumbre que cada encuentro que pasa hay polémica arbitral y este no fue la excepción.

Primero, a Luis Suárez le anularon un gol que era válido. Y antes de eso, al uruguayo le marcaron una de las tarjetas amarillas más extrañas que hemos visto.

Apenas era el primer minuto de juego cuando el árbitro Mario Melero López silbó. Se acercó a Suárez y ¡bam! Que le saca la tarjeta de amonestación. Todo el Barça se fue a reclamar porque esto parecía muy injusto y nadie vio bien qué pasó.

Con la repetición se podía apreciar que en realidad a Luis fue al que le hicieron la falta. Sergi Gómez que a lo mejor lo hizo sin querer, empujó al delantero culé y este cayó. Pero como dicen por ahí, “Haz fama y échate a dormir”.

Al Pistolero le marcaron que había fingido una falta cuando no era verdad. La cuestión es que Gómez en la falta se dislocó el hombro, súmenle que a Suárez se le conoce por aventarse clavado y el resultado es una amarilla rarísima.

Por supuesto, mucha gente reaccionó ante esto y se fue en contra del arbitraje.

Al final el partido quedó 2-2 y el Barcelona otra vez dejó ir puntos. Cuando parecía que La Liga era de un solo equipo y cerraría el invierno con mucha comodidad, poco a poco se ha ido poniendo el pie solo.

La distancia con el Valencia ahora apenas es de cinco puntos y se podría reducir hasta dos si los Ches ganan su encuentro ante el Getafe.

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook