El sueño de Marco Fabián siempre fue emigrar al Viejo Continente y lo consiguió. Después de un corto paso por Chivas tras jugar en el Cruz Azul, ese anhelo creció y de pronto le llegó la oportunidad de jugar en la Bundesliga. No lo dudó un segundo.

A partir de la presente temporada, el mexicano ya es jugador del Eintracht Frankfurt, un modesto equipo alemán con quien no ha tenido la participación que quisiera, pero con el que ya se convirtió en socio vitalicio.

El padre del también jugador del Tri aseguró hace unas horas que la falta de minutos de Marquito se debía a que Nico Kovac cometía actos de racismo en contra del futbolista y por eso lo marginaba a la banca.

Así fue el anuncio mediante las redes sociales del club germano:

A pesar de todos los problemas, parece que Fabián no sabía qué hacer con unos pesitos que le sobraban y decidió invertirlos en el equipo con el que cumplió su sueño de jugar en Europa.

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