Todos hemos sido testigos del gran dominio que ha tenido el equipo Mercedes en la presente temporada, mucho de ese éxito es debido a la gran superioridad de los motores que llevan el mismo nombre.
Las unidades de potencia de Renault y Ferrari parecen no ser lo suficientemente potentes, además de dar muchos problemas a los equipos que los montan, situación que pone a las Flechas Plateadas muy por encima de todos.
Todos los motores han sido homologados, es decir, han sido sellados y numerados, lo que impide que puedan recibir modificaciones o actualizaciones que permitan mejorar su rendimiento, esto ha hecho una alianza entre Ferrari y Renault en pro de la “descongelación de motores” y permitirles acercarse al potencial del motor Mercedes.
Debido a que es casi imposible el descongelamiento, una propuesta de Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, es regresar a los motores V8.
A nadie le gusta dar un paso atrás, pero a veces también debes darte cuenta que algo ha funcionado mal y si queremos mantener la F1 viva, ¿por qué no rectificar?
Una propuesta que no es muy descabellada si tomamos en cuenta las fuertes críticas por el sonido que emiten, el alto costo por cada unidad y que el mandamás de la categoría Bernie Ecclestone ha dejado claro su disgusto con ellos.
Tenemos que cambiar las reglas otra vez y tratar de deshacernos de los V6. No son buenos para nadie, no son dignos de la Fórmula Uno.
Por su parte Niki Lauda, asesor del equipo de las Flechas Plateadas, ha afirmado que si los motores V8 regresan Mercedes abandonara la F1. En definitiva este tipo de cambios es muy difícil que se lleven a cabo de inmediato, pero está claro que la máxima categoría vive momentos turbios económicamente y deportivamente.