No han sido semanas fáciles para la selección. De hecho, creo que podría decir que no ha sido un proceso fácil para la selección de México. Y es que si por algo se ha distinguido este proceso, es por los cuestionamientos, mas que por los reconocimientos.
Pareciera que no importa haber firmado una de las mejores eliminatorias de la historia, tampoco haber clasificado a la Copa Confederaciones, ni la inmensa racha de partidos invictos que en algún momento se llegó a tener. ¿Por qué? Tal vez estamos tan acostumbrados a ver al Tricolor rodeado de polémica, que es más fácil recordar el 7-0 contra Chile o el 4-0 frente a Alemania, que construir sobre los pequeños grandes logros que este equipo ha tenido, y la realidad es que si llegamos con tanto pesimismo al partido frente a Alemania, es más por la historia que hemos estado construyendo, que por lo que realmente pueda ocurrir en el terreno de juego.
Y ojo, no podemos ignorar que Alemania es el campeón del mundo y favorito para repetir en Rusia, por lo que las probabilidades nos dicen que sería “normal” una derrota, tal y como seguramente la tendrán también Suecia y Corea del Sur.
Sin embargo, no podemos seguir permitiendo que nuestra relación con el Tri sea tan bipolar, que cuando ganan somos potencia, y cuando pierden (o incluso cuando ganan “sin convencer” como fue el caso contra Escocia) es ‘Fuera Osorio’, y no hay mejor momento para ello, que el inicio de la Copa del Mundo.
Ya estamos aquí, los jugadores necesitan apoyo, y nosotros disfrutar de esta fiesta que esperamos cada cuatro años.
No será fácil, pero si tanto pedimos al técnico y jugadores estar al nivel, entonces también demostremos que somos aficionados que están nivel, en las buenas y en las malas, pero sobre todo, conscientes de que se gane, empate o pierda con Alemania, es solo el primer partido de tres y que nada esta escrito.
La aventura mundialista comienza y desde ahora, sólo nos queda apoyar y desear lo mejor a esta selección en Rusia 2018!