Se acerca el adiós definitivo para Moisés Muñoz. El domingo 9 de septiembre jugará su último partido, cuando defienda la portería del América en un Clásico Nacional frente a Chivas.
Será el adiós de un gran portero. De una gran persona dentro de las canchas. Pero sobretodo, de una historia de reivindicación dentro del futbol. Y el balompié lo recompensó con un título en el futbol mexicano.
Fue en el 2012 cuando sucedió todo. ‘Moy‘ ya estaba consolidado como el portero titular del América y acababa de llegar. Fue entonces cuando se dio la noticia de un accidente automovilístico en el que estuvo involucrado.
Muñoz viajaba con toda su familia y el percance fue en la carretera México-Guadalajara. Todos fueron trasladados al hospital y los primeros reportes, indicaban de un traumatismo craneoencefálico.
Posteriormente se dio a conocer que sólo sufrió un golpe en la cabeza. Mismo que sólo requirió de una sutura de cinco pulgadas. Al día siguiente ‘Moy‘ fue trasladado al Hospital Ángeles del Pedregal, dónde se terminó de recuperar.
Sus compañeros se habían unido en oración por él. Lo querían de vuelta cuánto antes y lo cumplió. Estaba por empezar el Apertura 2012, su primer torneo con las Águilas. No fue malo su primer semestre. Se metieron hasta semifinales y fueron eliminados por Rayados, pero ‘Moy‘ sentía que le faltaba mucho.
El destino le tenía guardado uno de los mejores momentos de su carrera. En el Clausura 2013 el América sí pudo llegar a la final. El partido de ida lo ganó Cruz Azul por la mínima diferencia. En el Estadio Azteca empezó perdiendo y tenían a un jugador expulsado, Jesús Molina.
En los minutos finales apareció Aquivaldo Mosquera para revivir la esperanza del América. Pero el mejor escenario del partido, estaba reservado para Moisés Muñoz.
El arquero se fue a rematar un tiro de esquina. Llovía en aquellos minutos del partido pero alcanzó a medir el balón, lo remató con la testa y con ayuda de un desvío, lo mandó al fondo de las redes.
Mandó a tiempos extra un partido que parecía perdido. Después llegaron los penales y Cruz Azul no pudo evitar su doloroso descalabro. ¿Era el destino? Creemos que sí. La historia de Moisés Muñoz estaba ya escrita. Saldría campeón casi un año después de haber vivido una de las situaciones más difíciles.
¿La enseñanza? Las quejas sólo hacen el ritmo de tu vida más lento. Si aprovechas tu oportunidad, nada podrá detenerte.
