El Atlético de Madrid va por todas las canicas en la segunda parte de la liga española con la incorporación de Alvaro Morata, ex jugador del Real Madrid y que llega al conjunto colchonero a préstamo, procedente del Chelsea.

El delantero arribó a la capital española y de acuerdo a medios españoles, el atacante se presentará en las instalaciones del club para presentar los exámenes médicos antes de firmar un contrato por una temporada y media.

El préstamo tiene opción de compra, sin embargo, el club español no está obligado a hacerla efectiva si el delantero no convence. Si Chelsea pide el regreso del español en julio próximo, el Atlético sólo podría evitarlo haciendo la compra definitiva.

En tanto, Chelsea no puede pedir el regreso del jugador para prestarlo o venderlo a otro club que no sea el Atlético.

Rachazo de la afición colchonera

El Atlético se mantiene como sublíder en La Liga a dos puntos del Barcelona (pueden ser cinco unidades si los catalanes le ganan este domingo al Girona), después de encadenar 18 juegos sin derrota tras la victoria 2-0 sobre el Getafe.

Sin embargo, lo que podría entenderse como un buen fichaje, también ha calado en el orgullo colchonero, pues parte de la afición rojiblanca rechaza al delantero por su pasado en el Real Madrid. “Madridistas, hijos de puta”, cantaron los ultras del Atlético durante el partido.

 

Ante esa situación , el técnico colchonero, Diego Simeone, se dijo respetuoso de la opinión de los seguidores a la vez que defendió a su futuro jugador. “Es respetable la opinión de la gente, yo busco futbolistas que le sirvan al club y al equipo”.

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Sergio Ramírez es periodista egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, con más de 10 años de experiencia en medios de comunicación. Ha trabajado en Diario Estadio, La Razón de...

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