Mark Cuban, uno de los accionistas de los Dallas Mavericks, aclaró que no tiene conocimiento científico, pero tiene esperanzas de que la NBA se reanude a inicios del mes de junio, pese a que Estados Unidos se ha convertido en el país que más muertes ha contabilizados por la pandemia del coronavirus.
Cuban, de acuerdo con Marca, fue uno de los primeros dueños que fue informado sobre la suspensión del torneo tras darse a conocer el caso positivo de Rudy Gobert, del Utah Jazz, también se ha involucrado en ayudar a la gente de Texas con donaciones y asegura que es tiempo de planear el regreso a las duelas.
“Si todo nos sale bien no sería descabellado, y esto lo digo con esperanza, no con conocimiento científico, que podamos jugar a principios de junio. Todo lo que sé de ciencia y lo que he leído me hace pensar que hay suficientes avances como para empezar a planificar el regreso”, comentó el dirigente.
Estados Unidos ha roto todos los registros de contagios y muertes por el coronavirus en todo el mundo, con más de medio millón de casos confirmados y más de 20 mil fallecidos. En Europa y Asia, los primeros continentes en ser afectados, ningún país superó los 200 mil casos, mientras que Italia fue el que más fallecidos reportó, pero no superó los 20 mil.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, aclaró ante los comisionados de las ligas deportivas que los estadios podrían abrir sus puertas a los aficionados entre agosto y septiembre, pero a pesar de ello, Cuban mantiene esperanzas de que la actividad vuelva antes, aunque de ocurrir esto, tendría que suceder a puerta cerrada.
“Esto es más un deseo que una apuesta, diría que a principios de junio veremos a los equipos de nuevo en la cancha, aunque sólo se puedan ver los partidos por televisión”, comentó.
Canadá, el vecino norteño de Estados Unidos, aplazó su Gran Premio de Fórmula 1, marcado para el 14 de junio, ante la crisis en el país por el coronavirus y los casos cercanos de Nueva York, el estado y la ciudad más golpeada por el COVID-19 y donde de plano se abrieron fosas comunes para las numerosas víctimas que perdieron la vida y que han saturado los cementerios.
