Aunque parezca un deporte elegante y distinguido, el tenis se ha revolucionado con Novak Djokovic, un hombre despreocupado y que se ha valido de su carisma para más de una ocasión sacarle una sonrisa al público, aunque a veces no se mide.
En estos momentos el mundo del deporte blanco se encuentra con los pelos de punta, todo después de unas declaraciones de Raymond Moore, director ejecutivo del torneo de Indian Wells, quien dejó ver que las mujeres eran menos que los hombres en el circuito:
En mi próxima vida, cuando regrese, quiero ser parte de la WTA porque se aprovechan del éxito de los hombres. Si yo fuera una mujer tenista, me arrodillaría cada noche y daría gracias a Dios por el nacimiento de Roger Federer y Rafa Nadal. Ellos son quienes han llevado el peso de este deporte.
Esto le dio la vuelta al mundo y este hombre tuvo que salir a disculparse horas después, aunque acto seguido Nole habló del tema y si bien no defendió a Moore, tampoco quitó su postura en cuanto a que los hombres necesitan más cosas porque son mejores:
Las aplaudo por ello. Honestamente lo digo. Lucharon por lo que se merecían y lo consiguieron. Por otro lado, el mundo de la ATP debería luchar por más (dinero) porque las estadísticas muestran que tenemos muchos más espectadores en los partidos de hombres. Mientras que haya datos, estadísticas e información disponible sobre quién genera más atención y atrae más espectadores, creo que (el dinero) debe ser distribuido justamente.
Por supuesto que después de esto hubo mujeres que salieron a su defensa, como el caso de Victoria Azarenka y Serena Williams, quienes creen que la desigualdad no solo se da en el deporte, sino en la vida diaria.
Pues el mismísimo número uno del mundo quiso componer las cosas, se paró el cuello por un momento, pero de pronto soltó las armas y dejó claro que quiere que haya distinción entre ATP y WTA.
