En la bomba previa al Draft de la NBA, los Chicago Bulls traspasaron a Derrick Rose a los New York Knicks junto con Justin Holiday a cambio de Robin López, José Calderón y Jerian Grant.

La era de Derrick Rose con los Bulls llegó a su fin antes de lo esperado. Ante las constantes lesiones y el gran salario que percibe, la dirigencia decidió mandarlo a Nueva York, con lo que dejan en claro que la nueva figura de la institución será Jimmy Butler.

El egresado de la Universidad de Memphis fue la primera selección del Draft en 2008. Desde su primera campaña demostró gran calidad y terminó llevando el premio al Novato del Año, además, de que ayudó a Chicago a clasificar a los playoffs.

Fue en su tercer temporada donde se afianzó como un de los mejores jugadores de la liga y ganó el galardón al Jugados Más Valioso. Sin embargo, durante la postemporada se encontró con el Miami Heat que comandaban LeBron James, Chris Bosh y Dwyane Wade y perdió en las Finales de Conferencia.

La siguiente campaña los Bulls finalizaron con la mejor marca de la liga y eran los favoritos para ganar el trofeo Larry O’ Brian. No obstante, fue durante esos playoffs que Rose comenzó con su problema de lesiones y no volvió a ser el mismo jugador. El guardia se lastimó la rodilla izquierda y se perdió toda la temporada 2012-2013.

Para la 2013-2014 regresó, pero solamente por diez partidos, ya que se volvió a lastimar la rodilla, en está ocasión la derecha, y se tuvo que despedir de la temporada. Aunque durante los últimos dos años ha jugado más de 50 partidos, lejos está de ser aquel elemento desequilibrante que ilusionó a la afición de Chicago con conquistar de nueva cuenta el título de la NBA.

Ahora, intentará revivir su carrera y darle un campeonato a una franquicia que está sumamente necesitada de éxito como los Knicks.

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