Todos hablan de la derrota del Barcelona y la goleada que sufrió el Real Madrid en la jornada de mitad de semana en la liga española, pero hay un jugador español que reclamó protagonismo en la jornada sin vestir los colores de ninguno de los equipos ibéricos.

Su nombre es Pablo Fornals, tiene 22 años y juega como mediocampista. Si no sabías nada de él, te podemos decir que jugó en el Málaga y fue compañero de Guillermo Ochoa cuando el mexicano comió banca con los malagueños.

Dejó este club en 2017, justo cuando Ochoa también decidió hacer maletas en el futbol español tras un año con el Granada para irse a Bélgica, y el español fue fichado por el Villarreal, con el que se convirtió en titular indiscutible.

Ahora es compañero de Miguel Layún y fue la figura del Submarino Amarillo en el triunfo 3-0 sobre el Athletic de Bilbao con el primer gol, prácticamente desde media cancha.

Fornals no es un goleador nato, de hecho sólo ha convertido cuatro goles desde su llegada al Villarreal, pues su principal característica es la gambeta y lo dejó claro cuando encaró a Íñigo Martínez en una de las esquinas de la cancha.

El mediocampista se comió a Ronaldinho para hacerle un baile al zaguero del Bilbao y salir jugando con el camino despejado pegado a la línea de meta, mientras que el defensa vasco trataba de recuperar su cintura en otro lado. ¡Crack!

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Sergio Ramírez es periodista egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, con más de 10 años de experiencia en medios de comunicación. Ha trabajado en Diario Estadio, La Razón de...

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