Por Daniel Montes de Oca | @montesdeoca11
Se vivía una época de ‘vacas flacas’ en Chivas cuando entre 2013 y 2014 Juan Francisco Palencia y Rafael Puente del Río coincidieron como directivos del club.
Paco fungía como director deportivo y Rafa era el director operativo. La forma de entender el futbol de uno y otro los llevó a tener marcadas diferencias, aunque coincidieron en algo: ninguno duró ni un año en su cargo.
Les tocó el escándalo en el que se señaló a Ricardo La Volpe por supuesto acoso sexual a la podóloga del club, con su posterior despido; la llegada fallida de Carlos Bustos a la dirección técnica, y un presidente, Juan Carlos Herrero, con escasos o nulos conocimientos futbolísticos.
En ningún momento Palencia y Puente hicieron públicas sus diferencias, pero éstas eran un secreto a voces.
Jorge Vergara, dueño del Rebaño Sagrado, le dio a Juan Francisco mayor autoridad y resultó evidente que a Rafa esta situación lo tenía incómodo, pues desde aquel tiempo su intención era dirigir y no un cargo directivo, mucho menos cuando no tenía plena libertad de decisión.
“No hay diferencias con Rafa (Puente). Llevamos una relación profesional dentro del equipo. Cada quien trata de hacer su trabajo por el bien del equipo, yo no he tenido problemas con él”, declaró Palencia en septiembre del 2014.
El futbol separa y une caminos y este domingo Palencia y Puente se reencuentran con realidades opuestas. Mientras que el primero lleva un año al frente de la dirección técnica de Pumas, con una Liguilla en la que fueron echados a la primeras de cambio tras ser goleados por Tigres, como su principal logro; el segundo consiguió el ascenso a Primera con Lobos BUAP en 31 partidos y hoy son líderes del torneo.
Las ideas que Rafa predicaba desde entonces en Chivas y durante su etapa como comentarista de televisión han encontrado congruencia total en Lobos BUAP, un equipo que juega bien, que respeta el trato del balón y que sale a proponer los partidos.
Mientras que el estilo de Palencia, quien solo tenía experiencia como entrenador con juveniles en Barcelona, sigue sin ser del todo claro, pues el Club Universidad no refleja una idea colectiva ni propuesta alguna definida, más allá de predicar la falacia de que están apostando por la cantera.