Lo que necesitas saber:
Rosa María Tapia se consagró bicampeona del Triatlón Xel-Há (2024 y 2025) con un tiempo de 2:02:36 en la categoría Élite Femenil.
Hay triatlones que huelen a ciudad, a concreto y a tráfico cerrado.
Y luego está el Triatlón de Xel-Há, donde a las 5:45 de la mañana todavía se escuchan aves, el mar parece dormido y la gente hace fila para desafiar sus límites dentro de un paisaje espectacular.
La edición 2025 marcó los 15 años del Triatlón Xel-Há, con más de mil 700 atletas reunidos en la Riviera Maya para competir en el Campeonato Nacional de Categorías de la FMTRI.
Del viernes al amanecer: cuando el parque se vuelve pista
Todo empieza desde el viernes. Mientras el resto de los visitantes sigue disfrutando el parque como cualquier día de vacaciones, en segundo plano se arma otra película:
Entran camiones con vallas, se montan arcos de salida y meta, aparecen los bici racks como si hubieran brotado de la selva y se marcan las rutas que, un par de días después, desaparecerán como si nada hubiera pasado.
De acuerdo con la señora Irasema, una mujer que conoce todos los rincones de Xel-Há —y de la selva— lo logística está pensada para montar y desmontar en cuestión de horas, sin estorbar al turismo regular. El parque no deja de ser parque, pero por un fin de semana se convierte también en pista, estadio y sala de espera de nervios.

Entre staff de Grupo Xcaret, jueces, voluntarios, paramédicos, guards, fotógrafos y gente de apoyo, el triatlón mueve a cientos de personas que casi nunca salen en la foto, pero que son las responsables de que a las 6:30 am todo esté listo para el clásico:
“¡Triatletas a la línea de salida!”
Power olímpico en el Triatlón de Xel-Há
En la parte estrictamente deportiva, la élite prendió la bahía:
- Rosa María Tapia se consagró bicampeona del Triatlón Xel-Há (2024 y 2025) con un tiempo de 2:02:36 en la categoría Élite Femenil.
- En la rama varonil, Miguel Márquez se llevó el título con 1:54:12, seguido de Andrés González y Raúl Emiliano Díaz para completar el podio.


A eso se suma la presencia de triatletas de peso como Crisanto Grajales, Lizeth Rueda y Jessica Sobrino, quienes le dieron nivel internacional a la salida, pero que al mismo tiempo comparten espacio con amateurs que vienen a cumplir un sueño más personal que relacionado con el cronómetro.
Un evento que se hereda: familias, amigos y grupos enormes
Si algo distingue al Triatlón de Xel-Há es que no se siente solo como competencia, sino como pretexto perfecto para un viaje en bola.
El propio blog del parque lo cuenta: hay familias que llevan años sin fallar a la cita, gente que conoció el triatlón viendo a un familiar competir y ahora viene con su propia camiseta de corredor.

Con 15 años de historia, el evento ha pasado de reunir a unos cientos de valientes a aproximadamente mil 800 deportistas en esta edición, repartidos en múltiples categorías.
Detrás de esos números hay clubes que reservan decenas de lugares, empresas que lo usan como reto anual de wellness y grupos de amigos que juntan vacaciones, triatlón y comida en un solo finde.
Para muchos, el ritual es fijo:
- Llegar desde el jueves/viernes,
- Reconocer la ruta,
- Hacer fila por el paquete de competidor,
- Cenar pasta,
- Dormir poco,
- Rifarse en la carrera
- Celebrar en familia
Por eso, más que un simple evento de calendario, el Triatlón Xel-Há se ha ganado la fama de ser una experiencia 100% familiar, que te lleva al límite pero lo hace en uno de los escenarios más espectaculares del país.

Quizá por eso, cuando termina y el parque vuelve a ser “solo” un parque acuático, muchos ya están pensando en lo mismo:
“¿Y si el próximo año… repetimos?”

