Por: Daniel Montes de Oca
Cruz Azul tiene una capacidad de reinvención que sorprende. Cuando parece que le ha pasado de todo y ha sido protagonista de las peores tragedias futbolísticas, viene otra que supera a la anterior.
Ante Puebla, último lugar de la tabla general, La Máquina tenía la inmejorable oportunidad de ganar para colocarse a tres puntos de zona de Liguilla; sin embargo, el conjunto celeste se volvió a autosabotear.
¡Y en el último minuto el @ClubPueblaMX gana el juego! Goooool de Cristian Esparza. pic.twitter.com/zaFHAz1sW6
— LIGA Bancomer MX (@LIGABancomerMX) 17 de abril de 2017
Incapaz de manejar la ventaja que tuvo gracias al gol de Rafael Baca, y mucho menos de aumentarla, el Cata Domínguez inició la debacle con un autogol en una jugada de trámite para un zaguero de su experiencia.
Futbolistas como Jorge Benítez, un delantero que siempre decide mal; Richard Ruiz, mediocampista muy mediano que no solo no debería ser titular, no tendría que estar en Cruz Azul; Julián Velázquez, un defensa torpe y limitado; Enzo Roco, la lentitud hecha jugador, y así prácticamente todo el plantel, son indignos de estar en un club que presume cierta historia.
El peor equipo de la Liga MX, Puebla, le dio la vuelta a Cruz Azul en los minutos finales, le quitó cualquier posibilidad de clasificar y le demostró cómo se defiende una camiseta: con corazón.
Lo de La Máquina ya no debería sorprender: suma 20 meses sin ganar dos partidos seguidos y será su sexto torneo sin clasificar a la Liguilla (un récord en campañas cortas)… Otra vez una historia con tintes de tragicomedia se tiñe de celeste.
