Esta temporada el presupuesto de los Pumas estuvo más apretado que los pantalones de Paco Palencia y quizá por eso ni su propia afición cree que puedan trascender en el torneo. Pero no les irá tan mal como todos piensan, la historia nos ha demostrado que cuando nadie les cree es cuando mejor juegan.
Hace poco más de un año los Pumas ilusionaban a su afición y sorprendían al fútbol mexicano llegando hasta la final del apertura 2015. Aquella noche de diciembre, los auriazules estuvieron a punto de hacer la hombría y derrotar a Tigres, pero cayeron en penales.
El siguiente torneo Pumas no calificó a la liguilla, pero llegó a los cuartos de final de la Copa Libertadores donde fue eliminado por el Independiente del Valle. El torneo anterior Juan Francisco Palencia fue presentado como entrenador de los universitarios en su primer trabajo como entrenador.
Con la salida de Ismael Sosa y Luis Quiñones, se veía muy complicado que los Pumas si quiera calificaran a la liguilla. Pero Palencia logró llevar a los universitarios hasta el séptimo lugar de la tabla. Pumas se llama a sí mismo equipo grande, y aunque como tal en teoría siempre debería estar ganando títulos, en México ningún equipo hace eso.
Este torneo, los universitarios dejaron ir a Eduardo Herrera (por fin) al Veracruz, pero además del delantero también se desprendieron de uno de sus capitanes. Luis Fuentes se fue al Monterrey en un movimiento que sorprendió a muchos, pues el defensor llevaba siete años en la institución. Además Pumas también se desprendió de Marcelo Alatorre y de los extranjeros Saúl Berjón y Fidel Martínez.
Para este certamen Pumas trajo a Bryan Rabello (que en Santos no hizo nada) y a Nicolás Castillo, procedente de la U. Católica. Es verdad que a veces los universitarios han traído jugadores sin cartel y le han atinado (Ismael Sosa, Esteban Solari, Gerardo Alcoba). Pero eso no siempre ocurre si no, acuérdense de Diego Lagos y Francisco Dutari.
Todos los pronósticos pintan mal para el conjunto universitario, pero en el 2009 igual eran así las cosas y terminaron siendo campeones. Y qué decir del 2011, cuando se habían desprendido de medio equipo y derrotaron al Morelia en la final. Con esto no quiero decir que los Pumas vayan a ser campeones, pero un una liga tan impredecible como la mexicana todo puede pasar y la historia nos ha demostrado que cuando pensamos que a Pumas le irá mal, le termina salir todo bien.
Por: Luis Ricardo Hernández
** Fotos: MEXSPORT
