No es un secreto que el Real Madrid no llegará en su mejor momento al Mundial de Clubes. Los merengues no han vuelto a ser el equipo temible que construyó Zinedine Zidane y en el que figuró Cristiano Ronaldo, de quien aún no se encuentra un sustituto para la afición.
Julen Lopetegui parecía ser la apuesta en el banquillo para llevar a cabo un proyecto que comenzó bien, pero que se desmoronó. Santiago Solari ha intentado darle estabilidad a un equipo que llegó a ser noveno en la tabla general y como Dios le ha dado a entender, lo ubica en el tercer sitio (podría caer al cuarto si este domingo gana el Sevilla).
En su último partido en el torneo de liga, los merengues firmaron su tercera victoria consecutiva frente al Rayo Vallecano, uno de los equipos más modestos de la liga española y al que apenas pudo vencer 1-0 con gol de Karim Benzema.
Es el segundo partido al hilo en el que los blancos vencen con lo mínimo, por lo que la prense española ha comenzado a catalogar al Madrid como un equipo aburrido, pese que en seis partidos con Solari como estratega sólo ha perdido un partido, lo que sitúa a los merengues a dos puntos del líder Barcelona, que puede hacer crecer la distancia si gana este domingo su partido contra el Levante.
De ganar el partido ante los nipones, los merengues podrían chocar contra River Plate en la Final.