La gloria europea regresa a Londres, Chelsea se encargó de darle una Champions League más a la ciudad. La cenicienta en esta final terminó por coronar la noche en el carruaje y con el trofeo bajo su brazo.

Thomas Tuchel llegó a media temporada para recomponer la situación en la Premier League, no lo logró, pero continuó el excelente rendimiento que había tenido el Chelsea en la Champions League y llevo ese camino al título.

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Edouard Mendy fue uno de los amuletos, pues desde su llegada se volvió fundamental para el Chelsea y se ganó la oportunidad de ser titular ante el portero más caro en la historia del futbol y en el encuentro demostró la razón por la que es una seguridad bajo los 3 postes, terminó el torneo con 9 porterías sin goles.

Timo Werner en cuanto a números tuvo una temporada por debajo de lo que había demostrado, pero su labor de sacrificio en todo el campo, lo convirtieron en una de las principales fuentes de inspiración para todos, uno de sus movimientos para jalar marca fue fundamental para el espacio del primer gol.

Kai Havertz fue el que pusó una cereza en el pastel, el alemán fue el encargado de poner el gol para darle al Chelsea su segunda Champions League. Los fichajes funcionaron para los ‘Blues’ y uno de ellos lo convierte en campeón.

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N’Golo Kante el genio invisible

Hay mucho por decir sobre el francés, pero es tan fácil como resumir que en sus pies estuvo el mejor rendimiento del partido y no es sorpresa. La habilidad de Kante para robar balones e incluso para sólo molestar a los rivales en ataque, lo hacen un hueso duro de roer.

Chelsea le tiene mucho que agradecer a Kante porque tal cual, como una aspiradora, arrancó no sólo los balones de los mediocampistas y atacantes del City, sino también sus aspiraciones de campeonar.

Tímido en su personalidad, pero un león dentro del campo de juego. Muchas veces no ha querido rener el foco de atención fuera de la cancha por su forma de ser, pero dentro de ella, sin esforzarse hace que todos lo volteen a ver por todo el juego que despliega.

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Los refuerzos alemanés y Mason Mount fundamentales

Llegaron Timo Werner y Kai Havertz, ambos después de temporadas increíbles en la Bundesliga y aunque les costó durante toda la temporada, finalmente fueron encontrando el camino que los llevó al éxito y a la consecusión de la Champions League.

Werner dejó de ser aquel delantero de altas cifras en cuanto a goles marcados, de hecho, su porcentaje goleador bajó mucho, pero no en cuanto a entregar y oportunidades creadas, se fue haciendo fundamental en el ataque del Chelsea, no por sus goles, sino por su sacrificio.

Mason Mount se consolidó como uno de los mejores mediocampistas del mundo, nació en la cantera del Chelsea y ya sea con Thomas Tuchel o con Frank Lampard, demostró la razón por la que confiaron en él durante todo su proceso en el futbol base.

Los goles de la final de la Champions League

Manchester City vs Chelsea: En un primer tiempo en el que Chelsea intentó en repetidas ocasiones, pero sin tener la fortuna de que el balón fuera a marco, una de esas tendría que salir y el mediocampo de los ‘Blues’ aprovecho cada centímetro de espacio que otorgó el rival en defensa.

Chelsea intentaba salir por la banda izquierda con Chillwell y Mason Mount, encontraron en el espacio para romper las líneas y Mount antes de la línea de medio campo dio un pase filtrado hacia el centro del campo, en donde se encontraba Havertz, que con su movimiento dejó atrás a Zinchencko.

Al recibir, quedó sólo contra Ederson, quien salió para tratar de tapar el balón, pero no pudo y evitó tocar al alemán. Ya frente al marco y con la meta abierta, Kai Havertz sólo tuvo que disparar a gol para poner el 1-0 en la cuenta del Chelsea.

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Jorge Cuevas es periodista egresado de la Universidad Latina con más de 3 años de experiencia en medios de comunicación. Ha trabajado en Diario AS México y actualmente lo puedes leer en Sopitas. También...

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