Luego de haber retenido su título de peso gallo de la UFC ante la brasileña Bethe Correia en apenas 34 segundos del primer round el pasado sábado, la peleadora estadounidense aprovechó su estancia en Brasil para conocer el mítico Maracaná en el partido que enfrentaba a quizás, los dos más grandes del futbol carioca, el Flamengo y Santos.
Rousey, que portó una camiseta del Flamengo, causó sensación entre los aficionados y se dio tiempo de tomarse algunas fotografías y firmar autógrafos.