**Actualización**
El jueves la policía rusa realizó controles de seguridad en un centro comercial de Samara, pero no encontró nada peligroso en el lugar. Así lo informaron agentes a la agencia de noticias Reuters.
Afortunadamente no existe ningún riesgo para que se lleven a cabo los partidos en la ciudad, ni en ninguna zona en la periferia del estadio.
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La fiesta Mundialista se encuentra en su fase culminante donde se empezará a vislumbrar quienes son los más aptos para llevarse a casa la Copa de Rusia 2018, pero no todo podía ser miel sobre hojuelas ya que después de que terminó el partido entre Senegal y Colombia, que se disputó en Samara, se reportaron amenazas de bomba en las inmediaciones de la ciudad, por lo que de inmediato se tomaron acciones para prevenir cualquier peligro. En esta misma Ciudad se jugará el Brasil vs México.
La policía de Samara tuvo que recurrir a desalojar de inmediato a cientos de personas que se encontraban en tres plazas comerciales luego de que por medio de una llamada telefónica se reportaran amenazas de bomba, por lo que se dispusieron a revisar el lugar y a alejar lo más posible a los residentes, evitando que ocurriera algún incidente. Brasil vs México será el siguiente partido que se dispute en la ciudad, por lo que es primordial revisar que todo esté en orden.
Por el momento, no se ha revelado la existencia de artefactos explosivos según un informe preliminar de la policía, pero las autoridades siguen realizando las labores correspondientes para descartar cualquier peligro mediante una investigación minuciosa, pues desde antes de que iniciara la Copa del Mundo ya se tenían preparados algunos protocolos en el remoto caso de que se presentara una situación así.
Hasta ahora el duelo Brasil vs México no se encuentra con algún impedimento para llevarse a cabo, pues Samara hasta el momento se encuentra bien, pero seguirán revisando la zona e informando sobre los hallazgos más adelante.
El pasado 26 de junio, la policía rusa recibió múltiples amenazas de bomba en la ciudad de Rostov, una de las sedes del Mundial Rusia 2018. Estas amenazas provocaron el desalojo de bares y restaurantes a través de la ciudad.