La consistencia es una de las cosas más complicadas de conseguir en el deporte. Claro, se puede ser constantemente malo y para eso hay equipos que ni batallan, pero lo contrario es bastante difícil de lograr. Los San Antonio Spurs son la prueba de que se puede llegar a esa estabilidad y por muchos años.
Desde que Gregg Popovich llegó al mando de esta franquicia, solo han tenido una temporada perdedora. El que posiblemente sea el mejor entrenador de todos los tiempos firmó con los Spurs en 1996 y esa campaña apenas ganaron 20 juegos en toda la temporada.
Sin embargo, el cambio para la temporada 1997 fue impresionante y desde ese entonces no se han bajado del tren de las victorias. Desde esa campaña los pupilos del coach Pop acumulan la increíble cantidad de 1,113 triunfos. Es decir, que en estos últimos 20 años promedian 55.65 victorias por temporada.
Por supuesto este es un récord de la NBA. Ningún equipo en la historia había tenido 20 años consecutivos con récord ganador. El equipo que tenía esta marca era el Utah Jazz con 19 temporadas consecutivas de 1985-86 a 2003-04 con más victorias que derrotas. Sí, ese equipo que tenía a John Stockton y Karl Malone, pero que se quedó en la orilla por vivir en la época de Michael Jordan.
Y es que San Antonio es un equipo lleno de talento y dirigido magistralmente. Sin embargo, no tiene los reflectores como los Golden State Warriors o Cleveland Cavaliers. Su forma de jugar y la manera de manejarse de Popovich no lo permiten.
Es un equipo que juega con los fundamentos del basquetbol. Se podría llegar a decir que son old school, de la vieja guardia. Ahora son los máximos perseguidores de los Warriors en el Oeste y parecen los únicos que les pueden quitar el cetro en los playoffs.
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