Ismael Sosa, atacante de los Tigres y protagonista de la jugada más polémica de la Final de Vuelta en los últimos segundos cuando entró al área y recibió una patada de Jair Pereira, defensa del Guadalajara, explotó contra el árbitro Luis Enrique Santander.

A juicio del argentino y de acuerdo con lo que revelan las tomas de televisión, Sosa sí recibió una falta dentro del área, pero el silbante se escudó argumentando que antes señaló un fuera de juego.

Chivas es un justo campeón, hizo bien las cosas en el torneo, pero es una vergüenza que el árbitro Santander no tuvo los huevos para cobrar (marcar) el penal, es un penal que todos vieron, tanto yo como mis compañeros tenemos mucha bronca, es una vergüenza que el árbitro nos robe el partido”.

MEXSPORT

“Todos tenemos errores, pero si quiere mejorar la liga y quiere ser una liga de élite, tiene que mejorar mucho eso; llevo cuatro años en México y nunca protesté, (contra los árbitros), pero hoy tengo mucha bronca porque siento que me robaron un título, por eso vengo a hablar”, dijo Sosa visiblemente molesto.

Incluso, el argentino, al momento de recoger su medalla de subcampeón de manos del presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, tal como se estila en Europa se cubrió la boca y le habló al oído al directivo, muy probablemente recriminándole sobre el penalti que no le señalaron a los Tigres y que representaba el potencial empate en la Final.

Pleca Instagram Sopitas Deportes

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook