A veces sólo quieres ir a celebrar con tus colegas, pero la vida te da una patada en la cara (literal) y te rompe la Nariz. Ayer en Uruguay se presentó un curioso incidente: Brian Lozano – si ese que estaba en el América– marcó tres goles con el Nacional y aún así, eso no fue lo más insólito del encuentro, pues ese premio se lo llevó Santiago Romero.
Lozano ingresó al terreno de juego en la segunda parte y en pocos minutos fue determinante para la victoria del Nacional sobre el Liverpool de Uruguay. El examericanista marcó tres veces desde afuera del área. En las primeras dos ocasiones anotó producto de un tiro libre y en la tercera marcó un golazo con un disparo de media distancia. Sin embargo la nota no se la llevó Brian, sino su compañero Santiago Romero.
Tras el primer gol de Lozano, el mediocampista corrió hacia el tiro de esquina para festejar. Sus compañeros le hicieron segunda y comenzaron los clásicos abrazos y apapachos luego de anotar un gol. Los futbolistas del Nacional seguían llegando en bola y se arrojaban sobre sus compañeros, pero a Romero se le hizo un poco tarde.
Santi Romero arribó al último y justo cuando buscaba integrarse a la bolita de jugadores que celebraban el gol, ésta se empezó a desintegrar. Un jugador que había llegado minutos antes que Santi fue levantado por sus compañeros y Romero se llevó tremendo patín en la nariz que se le salió todo el mole. El jugador resultó con fractura de tabique, afortunadamente ya fue operado con éxito.
Hay veces en las que simplemente es mejor no estar ahí. Pobre Nacional de Uruguay, todo hubiera sido miel sobre hojuelas con el hat-trick de Brian Lozano pero Santiago Romero se fracturó de una forma absurda e hilarante. Ni modo, así es el futbol… no, la verdad no es cierto ,el futbol no es así. Esto sí que fue mala suerte, tan mala que nos hace recordar aquella famosa escena de Los Simpson y el “quítate tú”.
