Green Bay, el único equipo que falta por conocer a su rival en la ronda divisional, ya puede hacer planes contra los Seattle Seahawks, que se convirtieron en los últimos invitados después de vencer 17-9 a los Philadelphia Eagles, que echaron de menos la presencia de Carson Wentz.
El quarterback de los Eagles tuvo que dejar el partido en el primer cuarto tras el brutal cabezazo de Jadeveon Clowney, quien bien podría ser acreedor a un castigo por mancharse con el jugador que ya estaba en el pasto.
De esta manera, los juego de la ronda divisional ya quedaron definidos. En la Nacional Minnesota será el rival de los San Francico 49ers, mientras que los Seahawks se las verán con Green Bay.
La Americana se definió el sábado y los Texans jugarán ante los Chiefs, mientras que los Titans serán los oponentes de los Ravens.
Sin Wentz no hubo touchdowns para los Eagles. Los nueve puntos llegaron gracias a los tres goles de campo de Jake Elliot, el primero en el segundo cuarto (47 yardas) y un par en el tercero (de 26 y 38 yardas).
Jason Mayers también hizo su chamba con los Seahawks en el primer cuarto con una patada de 49 yardas, de modo que la primera mitad fue una guerra apretada que terminó con ventaja para Seattle gracias a las cinco yardas por tierra de Marshawn Lynch.
Fue hasta el tercer cuarto cuando Russell Wilson por fin pudo conectar con Metcaff para 53 yardas y Seattle puso el pie en la divisional.
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(by @Lexus) pic.twitter.com/wX6YJiaLyf
— NFL (@NFL) January 6, 2020
