La Selección Mexicana Femenil cerró un ciclo para el olvido después de quedar eliminada del preolímpico de la Concacaf, por lo que no habrá Juegos Olímpicos de Tokio 2020 para el futbol femenil azteca.
El fracaso deja en la cuerda floja al técnico Christopher Cuéllar, hijo de Leonardo Cuéllar, quien dirigió al Tri Femenil durante más de una década. Christopher consuma así su segundo fracaso al frente del conjunto mexicano que de esta manera ha quedado marginada de dos eventos grandes: Mundial y Olímpicos.
En tres años, el Tri Femenil suma tres fracasos, en los que además quedan marcadas las diferencias entre el cuerpo técnico actual y algunas jugadoras.
2020: Sin Juegos Olímpicos
La cosa empezó mal desde el momento en que se dio a conocer la convocatoria para el Preolímpico, pues la delantera Charlyn Corral, la mejor jugadora mexicana del momento, fue borrada por Christopher Cuéllar.
Aunque sí convocó a las “europeas” Kenti Robles y Cecilia Santiago, las dejó en el banquillo en prácticamente todos los encuentros. Sólo Kenti jugó un partido, en el triunfo 6-0 sobre San Cristobal y Nieves.
El Tri Femenil calificó como segundo lugar en su grupo después de dos triunfos y una derrota, contra Canadá, jugó las Semifinales frente a Estados Unidos, que se impuso 4-0 y dejó sin olímpicos a México.
2019: Fracaso en Panamericanos
Lima fue sede de los Juegos Panamericanos y ahí el Tri Femenil era una de las claras favoritas para colgarse una medalla, pero las mexicanas quedaron eliminadas en la fase de grupos, por lo que se consumó la peor actuación de México en este torneo, bajo el mando de Cuéllar.
De acuerdo con Charlyn Corral, en Lima fue donde comenzó a quebrarse la relación con Cuéllar, luego de que el Atlético de Madrid se quejara de que su jugadora regresara lesionada pese a que la propia delantera había avisado desde antes sobre las molestias, sin embargo, en la Selección Mexicana habrían ignorado la situación.
2018: Sin Mundial
Para ese entonces Roberto Medina era el técnico del Tri, que no pasó de la fase de grupos del Premundial de la Concacaf, lo cual fue un auténtico fracaso tomando en cuenta que el torneo daba tres boletos directos al Mundial y un repechaje, es decir, con superar la fase de grupos tenía medio pie en la Copa del Mundo de Francia.
Sin embargo, el Tri perdió 6-0 contra Estados Unidos (la derrota estaba presupuestada), ganó 4-1 ante Trinidad y Tobago y cerró con una derrota 2-0 ante Panamá.
