Un grupo nutrido de aficionados mexicanos se dio cita en el hotel de concentración de la Selección Mexicana en la ciudad de Rostov, donde este sábado jugará ante Corea del Sur, rival que se presta para sellar el pase a los Octavos de Final por séptima ocasión consecutiva.

Ahí, los seguidores del cuadro mexicano lanzaron porras y cantaron, cual enamorados llevando serenata. Aunque en un principio esto generó algarabía entre los jugadores mexicanos, llegó un momento en el que fue necesario pedirles un poco de silencio para descansar.

¿Y quién fue el valiente que les pidió silencio? Quien más si no el capitán Rafael Márquez. El veterano defensa lideró a todo el grupo, que bajó hasta donde se encontraban los aficionados. Vestido con un jersey blanco, sin publicidad a diferencia del resto de sus compañeros, lanzó un mensaje a los seguidores, quienes guardaron silencio para escuchar al Káiser.

Estamos muy emocionados por el apoyo que estamos recibiendo y queremos darles las gracias personalmente todo el grupo, pero les queremos pedir que nos dejen descansar, ya que mañana tenemos un partido muy importante y queremos darles una alegría a todos ustedes, así que se los pedimos de todo corazón, y agradecerles por todo el apoyo”, dijo el capitán, quien después fue ovacionado por el resto del plantel mexicano.

Para finalizar la fiesta, los seguidores mexicanos despidieron al equipo mexicano con un par de porras, la última de ellas dirigida a Héctor Herrera (¿ya vieron que suena para el Real Madrid?), quien correspondió a los seguidores con un bailecito coqueto. “Eh, eh, eh, Héctor Herrera”.

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Sergio Ramírez es periodista egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, con más de 10 años de experiencia en medios de comunicación. Ha trabajado en Diario Estadio, La Razón de...

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