16 días nos separan del inicio de la Copa Mundial de Rusia 2018. 16 días de noticias, de esperanzas, de juegos amistosos, de expectativas y de muchas ilusiones. 16 días para llenar el álbum y sobre todo, ¡16 días para conseguir una pantalla gigante y una buena lista de pretextos que nos permitan ausentarnos de la oficina durante el mundial para disfrutar de los mejores partidos!

Y es que la vida, se mide en mundiales, y los mundiales en anécdotas imborrables que se vuelven parte de nuestra vida. Es por ello, que previo al inicio de Rusia 2018, unimos fuerzas con algunos de los mejores jugadores que han tenido el honor de representar a México en diversas Copas del Mundo y compartir sus historias a ras de cancha. ¿Cómo se vive una concentración? ¿Qué pasa por la mente y el corazón de cada uno de estos guerreros al momento de salir al campo?  ¿Al anotar un gol? ¿Al fallarlo?

Gerardo Torrado
Foto: Getty Images

A 16 días de Rusia 2018, en Sopitas.com decimos Soy Mundialista y los invitamos a compartir sus historias y recuentos de la selección nacional en las diversas copas del mundo, con el #SoyMundialista en redes sociales y arrancamos con el quinto capítulo dedicado a Gerardo Torrado.

***

En un deporte de solistas, héroes, ídolos, Gerardo Torrado simbolizó como nadie el juego colectivo. Un hombre que hacía mucho ruido, jugando al silencio. ‘El borrego’ Torrado hacía fácil lo difícil, siempre llevando el mapa del partido en su cabeza. Gerardo era la extensión de su técnico en la cancha, y vaya que fue interminable. 20 años de carrera, siete clubes, tres Mundiales y miles de relatos.

“Un cuarto mundial, no estaba en mi camino. ¿Me hubiera gustado? Claro, a quién no le hubiera gustado jugar un cuarto mundial. Pero todo lo que viví intensamente en la Selección”.

Soy Mundialista Episodio 5: Gerardo Torrado

Acá te dejamos los capítulos 1, 2, 3 y 4 por si tes lo perdiste:

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

0 replies on “Soy Mundialista Episodio 5: Gerardo Torrado, el hombre que hacía fácil lo difícil”