Uno de los momentos más épicos y a la vez nostálgicos que vimos esta semana en ‘The Last Dance’, fue el recuerdo de ‘Space Jam‘, la película de Warner Bros que salió en 1996 y que combinó dos elementos que eran la sensación en este tiempo: Michael Jordan y los Looney Tunes. Más allá de la película, que seguramente es parte de tu infancia, hay que destacar un punto oculto y es que este filme ayudó a que MJ recuperara toda su habilidad… sí, tal y como en la trama. Ahora explicaremos por qué.
Como recordaremos, Michael Jordan decidió ‘retirarse’ por un tiempo en 1993 luego de que consiguió su tercer título al hilo de la NBA con los Chicago Bulls.
Meses después cumplió su sueño de ser jugador de beisbol, los White Sox, lo firmaron (el dueño de los Bulls también era dueño de este equipo, así que fue como un ‘pase directo’), no la pasó del todo bien en sus primeros partidos pero ese impulso de competitividad lo llevarían a tener un gran promedio, a ganarse la admiración de los fanáticos y aunque por semanas fue atacado y calificado como un ‘fracaso’, Michael Jordan siempre se levantó.
En 1995 decidió volver a los Chicago Bulls con la singular frase “I’m Back”. Era obvio que cambiar sus rutinas de entrenamiento a las del beisbol lo dejarían ‘tocado’ y es que de inicio la pasó muy mal; marcaba pocos puntos, se le notaba cansado, tenía toda la presión encima y aunque aceptó filmar ‘Space Jam’ y volver su día aún más pesado, al final fue eso lo que lo llevó a lo más alto.
The Jordan Dome looked lit pic.twitter.com/4BrQkgo4Cx
— SI Extra Mustard (@SI_ExtraMustard) May 11, 2020
Michael Jordan filmaba de lunes a sábado, de 7 de la mañana a 7 de la noche. Eran días muy pesados pero MJ sabía que necesitaba esto. Combinar el basquetbol y el cine no era nada fácil, por lo que pidió que le hicieran instalaciones adecuadas para que él entrenara también y así nació el famoso ‘Jordan Dome’.
La leyenda de la NBA filmaba, en sus ratos libres pasaba a las máquinas a entrenar, terminaba a las 7 pm y aprovechaba que había otras estrellas de la liga para jugar partidos amistosos. Eso era del diario. Había días en los que Jordan no paraba hasta las 10 u 11 de la noche y era algo que él disfrutaba; ‘Space Jam’ lo llevó a ser el mismo de antes.
“Eran partidos increíbles, de los mejores que podíamos jugar. No había árbitros, así que pitábamos nosotros y era todo bastante duro. No sé cómo Michael tenía tanta energía, se pasaba el día rodando y luego jugaba tres horas. A veces acababa y se ponía a hacer pesas sabiendo que tenía que estar otra vez de pie a la mañana“, mencionó Reggie Miller en ‘The Last Dance’.
Michael Jordan volvió a ser el mismo de antes, los entrenamientos y filmar ‘Space Jam‘ al mismo tiempo lo hicieron más fuerte y eso lo llevó a obtener un título más en la NBA, en la campaña 1995-96. Un hecho épico.
