Tras ganar la última temporada la Segunda División y ascender a Primera, la directiva del Alavés deshizo el equipo para traer una mezcla de jugadores contrastados en Primera y jóvenes promesas de equipos grandes.

Todo parecía indicar que el equipo tardaría en arrancar y que las cosas se iban a poner feas, pero lo cierto es que el equipo vitoriano ha sido uno de los más impresionantes de la primera vuelta del campeonato. Con Pacheco, Theo Hernández, Llorente y Deyverson como grandes alicientes, fueron capaces de competirle a los equipos grandes, vencer en el Camp Nou y acabar la jornada 19 en 12° puesto, bastante lejos del descenso (10 puntos).

En esta ocasión vamos a enfocarnos en el jugador más joven del equipo, Theo Hernández. El lateral nacido en Marsella, Francia, hace 19 años está a préstamo desde el Atlético de Madrid, y ha tenido un inicio de temporada de grandes ligas en un equipo recién ascendido.

Theo Hernández

Theo recuerda en muchas acciones al Gareth Bale joven, ese que recorría todas las bandas de Inglaterra partiendo desde la lateral, y llegaba a decidir muchos partidos por sus acciones ofensivas. Sé que me precipito comparándolo con uno de los mejores jugadores del mundo, pero si no me creen, échenle un ojo al Alavés en sus próximos partidos.

Lo que más impresiona de Hernández es su capacidad para subir y bajar durante los 90 minutos; algunos pensamos que tiene un pulmón de repuesto, porque no es normal su capacidad física. Además, cuando ataca lo hace con mucho sentido, es el máximo asistiente de su equipo (2) y es porque centra muy bien, pero combina mejor por abajo, y sabe pisar el área rival y después tiene la capacidad de regresar sin ningún problema.

Se podría decir que es un falso extremo, porque sus constantes subidas hacen que Ibai Gómez, el extremo izquierdo del Alavés, juegue por dentro y le deje todo el espacio para que el francés haga de las suyas.

Defensivamente también asombra su técnica. Sólo lleva 17 faltas cometidas esta campaña, y ha recibido 33, casi el doble, lo que indica que su estilo de juego es muy ofensivo. Por ponerle un pero, sigue cometiendo errores de joven, como reclamar insistentemente o cometer faltas demasiado duras por el ímpetu de recuperar el balón como sea, es por ello que lleva siete amarillas y una roja en 16 partidos.

Simeone ya ha dicho que tiene intención de recuperarlo para la próxima temporada, para que compita por el puesto con Filipe Luis y con su hermano mayor, Lucas Hernández, que se quedó en el Atlético de Madrid esta campaña y apenas está teniendo minutos.

Esta temporada en la Liga Santander hay varios jóvenes que han ido destacando, pero a título personal me quedaría con el protagonista de esta columna como el que mejor potencial tiene. Es raro ver laterales tan jóvenes y que además de ser muy buenos atacando, sean bastante confiables atrás. No sería raro verlo jugando de extremo más adelante en su carrera, porque estas características no pueden ser desaprovechadas.

Por: Roberto Testas
***Fotos Getty Images

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