En el mundo del futbol hay rivalidad deportiva, pero ante todo siempre debe haber respeto.
Toni Muñoz sabe muy bien eso. A pesar de que juega en el Bucholt de la Quinta División Alemana, no se tomó aires de grandeza para hacer de las suyas en el partido contra el Sportfreunde Baumberg.
Después de que estuviera en el corazón del área, accidentalmente se tropezó y el silbante no dudó un instante en marcar la falta -que claramente no había sucedido-. Chéquenlo ustedes mismos:
Los jugadores rivales estaban atónitos de lo que estaba haciendo el colegiado hasta el punto de armar una bronca. Sin problema alguno, como si nada hubiera sucedido, el atacante vasco-alemán Muñoz se fue hasta en medio del problema para calmar al huracán y decir que efectivamente no había falta alguna.
Se acercó al arbitro para decirle que no era pena máxima por su propia cuenta y recibió el agradecimiento de los futbolistas del Baumberg, hasta el punto de que uno de ellos lo besó. A pesar de que no es conocida la liga donde juega (o la División, mejor dicho), no le importó.
Hasta hicieron un guiño a Timo Werner, jugador del RB Leipzig en Bundesliga que estuvo inmiscuido en una acción similar contra el Schalke 04 y no dijo absolutamente nada después de tirarse dentro del cuadro de forma espontánea.
Ahora, se une a la pequeña lista de jugadores que expresan el fair play y saben lo que es jugar futbol limpio dentro del terreno de juego. Podemos recordar a Lio Messi en el partido ante Osasuna, cuando cayó y buscó al silbante para que no decretara la falta.
Bravo, por más como tú, Toni 👏🏼
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