Virgil Van Dijk, defensa del Liverpool y nombrado el mejor jugador de Europa estuvo a punto de morir e incluso hizo su testamento.
En una entrevista para FourFourTwo, Van Dijk contó que cuanto tenía 21 años y jugaba para el Groningen sufrió apendicitis, peritonitis y una infección renal, que suelen ser causantes de que la gente pierda la vida. Por ello se planteó los peores escenarios.
“Lo único que pude ver fueron tubos colgando sobre mí. Mi cuerpo estaba roto y no podía hacer nada. En ese momento, los peores escenarios estaban pasando en mi cabeza“, contó un sincero Van Dijk.
En un momento tan complicado, Van Dijk sólo pudo pensar en lo que pasaría si él moría y por eso explicó que hizo su testamento. Aunque su madre no quiso hablar de la posible muerte de su hijo, él aseguró que parte de su dinero iría directamente a ella.
“Si muriera, una parte de mi dinero iría a mi madre. Por supuesto, nadie quería hablar de eso, pero teníamos que hacerlo“, aseguró.
Dick Lukkien, quien era su técnico en ese momento, también contó cómo vivieron esos momentos y explicó que la madre de Van Dijk fue clave para salvarle la vida, porque la primera vez que fue al doctor no pudieron detectarle nada y en su equipo pensaron que se trataba de sólo una gripa.
“Estuvo en casa por unos días y con mucho dolor en el abdomen. Fue al hospital local pero no pudieron encontrar nada, así que lo enviaron de vuelta a casa. Allí ya fue su madre la que le llevó de vuelta al ver que aquello no era normal, fue crucial para salvarle la vida“, explicó.
Van Dijk pudo superar la enfermedad e hizo valer eso de que “volverás más fuerte” y hoy ya fue nombrado MVP de la Premier League y de Europa, además de estar en la terna final para ser nombrado el mejor jugador de todo el mundo.
