Los pilotos de Moto GP o Superbikes son unos locos (o muy valientes). Además de manejar a velocidades espectaculares, están muy expuestos a accidentes fortísimos.
Eugene Laverty nos demostró que su vida siempre está en constante peligro. Se llevaba a cabo el fin de semana en el Circuito de Imola. Laverty llevaba una gran batalla con Leon Camier, pero tuvieron un contacto y sucedió lo peor.
El piloto de Aprilia perdió el control de su moto, la soltó y ésta se fue contra las protecciones. El vehículo del irlandés chocó y prácticamente explotó. Lo único bueno fue que el irlandés salió ileso del tremendo accidente y sólo pasó a ser un gran susto.