Con la necesidad de anotar un gol de último minuto para clasificar a los cuartos de final de la Concachampions, Cruz Azul se volcó al ataque intentando batir el marco del Alajuelense, sin importar las consecuencias que esto pudiera provocar.
Cuando Jesús Corona subió a rematar un tiro de esquina el cual no tuvo éxito, regresó rápidamente a su marco y en el camino golpeó a un rival, situación que de inmediato provocó que los ánimos se caldearan y se desatara una bronca.
De inmediato los jugadores celestes vaciaron la banca y comenzaron a repartir golpes a diestra y siniestra, quienes se mostraron más activos fue el “Maza” Rodríguez y Mauro Fornica. La gresca duró algunos minutos y al final los mexicanos entraron al vestidor sin mayor problema.