Hace cuatro meses un muñeco de Vinicius Jr., fue colgado de un puente cercano a las instalaciones del Real Madrid por un grupo de pseudoaficionados, en un acto cobarde que incita al odio en un país que ha demostrado tener muy poca tolerancia a la diversidad cultural. La buena noticia es que, cuatro de ellos ya fueron identificados por las autoridades españolas y tendrán que pagar una multa de 60 mil euros.
No solo eso, pues la Comisión Permanente contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en España determinó vetar por dos años de todos los estadios deportivos de la entidad a los acusados, medida que fue aprobada por el Ministro del Deporte en España.
No se pueden acercar a Vinicius Jr.
Por si la multa y el veto fuera poco, los cuatro identificados tendrán que cumplir orden de restricción; tienen prohibido acercarse al brasileño o cualquiera de las instalaciones del Real Madrid, incluido el Estadio Santiago Bernabéu, con el fin de garantizar la integridad física y emocional de Vinicius.
Se espera que con este castigo aquellos intolerantes, piensen una y mil veces antes de atacar al jugador de 22 años de edad, pues no es la primera vez que Vini sufre por el racismo, el pasado 21 de mayo en el duelo contra el Valencia gran parte de la afición en el Estadio Mestalla comenzó a gritarle ‘mono’ en repetidas ocasiones al hombre del Real Madrid.
Más sancionados por los gritos racistas en el Estadio Mestalla
Y como resultado de la investigación que las autoridades ibéricas abrieron tras lo ocurrido, tres sujetos fueron identificados y también recibirán una sanción económica de 5 mil euros, además de ser vetados durante un año de cualquier inmueble deportivo en España.
Es bueno recordar que la Liga de España sancionó al Valencia con 45 mil euros por lo ocurrido en el Mestalla y el cierre parcial de las gradas del estadio durante tres encuentros.
El racismo es una constante en España
El caso de Vini no es un hecho aislado, pues varios jugadores han recibido los mismos ataques por su color de piel, hecho irónico en una liga que tiene como máximos ídolos a dos extranjeros, Lionel Messi de Argentina y Cristiano Ronaldo de Portugal, hombres no españoles que hicieron que el mundo pusiera sus ojos en España.