Gustavo Cerati fue más que un simple miembro de Soda Stereo. Él, con su mente siempre alerta, siempre a la expectativa de algo más, de algo mejor, con un corazón lleno de pasión, erotismo, deseo, pero sobre todo de amor, dio vida a composiciones inimaginables que quedaron plasmadas en las mentes de miles de millones de fans. Todo comenzó con Soda, sí, pero después de la disolución de la banda en marzo de 1997, el cantautor argentino dio pie a algo más, a algo mejor. Dijo adiós para poder crecer. 

Antes de que se tomara la decisión final de la separación de una de las bandas latinoamericanas más importantes dentro de la historia del rock en español, en 1993 Gustavo Cerati lanzó Amor Amarillo, uno de los discos en los que ya dejaba ver sus intenciones de comenzar un nuevo rumbo, de estar buscando eso que siempre tuvo en el bolsillo. En esa época, él se encontraba viviendo en Chile con su mujer Cecilia Amenábar, quien estaba esperando a su segundo hijo que resultaría una niña llamada Lisa. 

¿Qué tan fan te sientes de Gustavo Cerati? Adivina la canción que NO va en estos discos

Gustavo era un hombre entregado a su familia, a su mujer, pero también a su música. De ahí fue que conoció a Andrés Bucci, Guillermo Ugarte y Christian Powditch, quienes debido a la dictadura de Pinochet huyeron de Chile y se instalaron en Europa. Allí, como es sabido, entre los 80 y 90 se vivió un auge en la música. Las bases comenzaron con Kraftwerk, Can, Neu! Y después llegó la música electrónica, los raves, el uso del éxtasis y posteriormente, un nuevo movimiento conocido como “El segundo verano del amor”. 

Debido a ese amor que Cerati le tenía a la música, hizo que experimentara dentro la electrónica, que se apasionara por dicho movimiento y así creara algo completamente distinto. Por eso, mientras esperaba el nacimiento de Lisa, en las noches era DJ y tocaba en los clubes chilenos junto a Andrés, Guillermo y Christian como parte Plan V, uno de los proyectos alternos que tuvo el argentino.

¿Qué tan fan te sientes de Gustavo Cerati? Adivina la canción que NO va en estos discos

En ese lapso surgió Amor Amarillo que de principio a fin contiene ritmos electrónicos del acid house, ambient e incluso tiene un ligero toque de house. Luego fue la separación de Soda y para 1999, dos años después, Bocanada siguió con un poco de lo mismo con cortes como “Beautiful”, “Perdonar es Divino” —al cual le introduce unas cuantas guitarras acústicas—, “Aquí y ahora (y después)”, “Alma” y “Balsa”. Luego quiso experimentar con algo más sinfónico, con instrumentos más complejos y de ahí surgió Episodios Sinfónicos.

Pero si bien tocó temas de toda su carrera en Episodios Sinfónicos, Cerati jamás se olvidó de las buenas bases que tenía. Por eso fue que dio vida a tres discos más: Siempre es hoy (2002), Ahí vamos (2006) y Fuerza natural (2009). Los tres excelentemente buenos, con estrofas que más allá de ser estrofas eran metáforas, poesía pura de la vida, de la pasión, del dejo hacia el amor, hacia el cuerpo de esa persona a la cual quieres amar y quieres que te ame. Un verbo carne que mueve hasta hacerte sentir el ser más elevado de esta Tierra. Sin retorno. Perderte entre la noche, la oscuridad, entre las penumbras de eso llamado erotismo.

Ahora, sabemos que eres un seguidor empedernido de estas letras, porque de otra forma no estarías aquí. Así que por eso te preguntamos… ¿sabes cuál de las siguientes canciones no pertenece a ese disco? 

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook