El pasado sábado 11 de julio, Andrés Manuel López Obrador salía de su casa de transición cuando un hombre desconocido que lo esperaba afuera quiso acercarse para aplicar un “amiga date cuenta” y decirle al presidente electo de México que dejara de trabajar los sábados o diosito lo va a castigar. Pero no sólo a él, también a todos los mexicanos. WHAAAAAAAAT?!
Un video que corre como el viento en la web, muestra cómo este señor gritón comienza a advertir a AMLO que deje de hacer cosas los sábados: “Licenciado, el sábado es el día del Señor, el sábado no se debe de trabajar, es un mandamiento porque dice que el que trabaja el sábado Dios lo puede castigar a usted y a los mexicanos. Pueden venir más sismos en el nombre de Dios, vengo a decirle: trabajamos el domingo no el sábado”. Acto seguido el hombre intenta lanzarse al auto de López Obrador, aunque otro sujeto lo agarra y lo tira al suelo para impedirlo.
Si no lo han visto se los dejamos a continuación:
Fanático religioso intentó abalanzarse al vehículo en el que viajaba AMLO, le gritaba que habría castigos si trabaja los sábados porque “es el día del señor” (Video: Reforma) pic.twitter.com/6daDNWLNDn
— Megáfono (@Megafono_Mx) 12 de agosto de 2018
Según información de Milenio, varios seguidores que se encontraban ahí le pidieron al señor que tiró al gritón que lo dejara en paz. Por otro lado, el supuesto fanático religioso dijo que sólo quería saludar a AMLO y advertirle que si sigue chambeando los sábados, diosito se va a enojar y mandará muchos temblores al país. Como si vivir en una zona altamente sísmica no fuera suficiente.
Y ya que estamos en eso del tema de los temblores, recuerden amigos que estos fenómenos naturales NO SE PUEDEN PREDECIR y que hasta el momento no existe ninguna tecnología que pueda determinar cómo, cuándo y dónde ocurrirá un sismo. No lo decimos nosotros, lo dicen expertos del Servicio Sismológico Nacional. Así que hagan caso omiso a cadenas de whatsapp y cosas que dicen señores como el de esta nota.
Aunque por otro lado, este sería el pretexto perfecto para los que tenemos que chambear los fines de semana, ¿a poco no?